Los jubilados y pensionados del país perdieron toda esperanza de ver mejoras en su precaria situación al no recibir ajustes en sus ingresos mensuales, luego del anuncio de Nicolás Maduro, el pasado 1 de mayo. Para Edgar Silva, defensor de los derechos humanos, se trata de un delito de lesa humanidad contra los adultos mayores, que no tienen posibilidad de acceder a atención médica, alimentación y servicios
Luego de los anuncios de Nicolás Maduro, el pasado 1 de mayo, en relación con el aumento del cestaticket para trabajadores activos y del bono contra la Guerra Económica sin hacer ajustes a las pensiones ni jubilaciones, el coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos para la Defensa de los Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores, Édgar Silva Herrera, aseguró que los adultos mayores están condenados a una muerte adelantada con un ingreso mensual de cinco dólares, debido a un proceso de exterminio por parte del Estado.
Silva resaltó que Maduro conoce las consecuencias de mantener el ingreso mensual de 5,25 dólares a una población de más de 5 millones de pensionados. En ese sentido, consideró que esta realidad es un delito de lesa humanidad y un ataque sistemático que desde hace varios años se ha denunciado ante las instancias internacionales.
Afirmó que el reciente anuncio del Ejecutivo se suma a la lista de negación de los derechos a los adultos mayores, tal y como se ha hecho cada año desde que Maduro asumió la presidencia en 2013. Agregó el defensor que en Venezuela se vive una desprotección generalizada hacia los jubilados y pensionados, ya que el Estado ancló ilegalmente las pensiones al salario mínimo y, por lo tanto, estanca el sueldo para no aumentar el pago a jubilados y pensionados.
Los adultos mayores en el país están condenados a una muerte adelantada con un ingreso mensual de cinco dólares
Édgar Silva Herrera, defensor de los adultos mayores
En medio de las dificultades para conseguir alimentos, los adultos mayores se han visto en la necesidad de salir a la calle en busca de recursos que les permitan subsistir. También se pueden observar en las avenidas, calles o aceras pidiendo algún tipo de ayuda que no la consiguen a través del Estado.
Silva afirmó que el camino que lleva la política ejecutada por Maduro es desaparecer las pensiones de manera definitiva. “Si el monto de 130 bolívares era 30 dólares hace 1 año y ahora es 5 dólares, con el proceso inflacionario que estamos viviendo seguramente en las próximas semanas no tendremos pensión”, precisó.
Desaparecer a la población mayor
A criterio de Silva Herrera, cada día son más los pensionados y jubilados que sufren las penurias de no contar con seguridad social y de ver vulnerados sus derechos humanos por parte del Gobierno, que busca desaparecer a esta población.
Silva comentó que, aunque el salario mínimo es pieza fundamental para cada trabajador activo, jubilado o pensionado, también es un derecho indispensable tener acceso a la salud, medicinas, alimentación y recreación, pero en Venezuela las personas de la tercera edad son las más castigadas por el gobierno de Nicolás Maduro que no les ofrece ningún beneficio.
Nicolás Maduro conoce las consecuencias de mantener un salario mínimo en 5,25 dólares a una población de más de 5 millones de pensionados
Édgar Silva Herrera, defensor de los adultos mayores
“Han castigado con la mayor fuerza a la población adulta mayor que cotizó toda una vida para tener un retiro con bienestar e independencia financiera. Eso es parte de la dignidad del adulto mayor, no pedirle dinero a nadie y vivir de su propio esfuerzo. Hoy están condenados a una muerte adelantada, de exterminio y desaparición de la población”, precisó Silva durante una entrevista con El Pitazo.
Los Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de la tercera edad fueron adoptados por la Asamblea General de la ONU, el 16 de diciembre de 1991, y detallan que tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestimenta y atención de salud adecuados, mediante ingresos, apoyo de sus familias y de la comunidad y su propia autosuficiencia es prioridad en todos los países y exhortan a los gobiernos a que incorporen esto a través de sus programas nacionales.
El defensor de los adultos mayores aseguró que el derecho a la seguridad social ha tenido una regresión permanente desde 2013, cuando Maduro asumió la Presidencia. En la última década, las personas de la tercera edad han visto más deteriorada su situación que, desde 1997, ya había sido perjudicada con la eliminación del Fondo de Pensiones, aunado a la pérdida del beneficio de medicinas entregadas por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Han castigado con la mayor fuerza a la población adulta mayor que cotizó toda una vida para tener un retiro con bienestar
Édgar Silva Herrera, defensor de los adultos mayores
“No existe atención médica y farmacéutica. Anteriormente, el IVSS proveía a los trabajadores activos y jubilados las consultas médicas a tiempo y entregaba los tratamientos, pero desde que llegó la administración de Maduro eso desapareció. Los servicios de los hospitales están en carencia extrema en materia de insumos y personal médico. Los adultos mayores están completamente desatendidos”, agregó.
Asistencia social por el suelo
Las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y la asignación de bonos a través de la plataforma Patria son parte de los servicios sociales que entrega el Gobierno a la población, incluyendo a las personas de la tercera edad, pero estos beneficios no resuelven la vida de un ciudadano, de acuerdo con el coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos para la Defensa de los Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores.
Con respecto a las bolsas del CLAP, precisó que no funcionan y cada vez son más insuficientes y de baja calidad. Además, no llega a toda la población por igual y en cuanto a las proteínas y alimentos ricos en nutrientes no son los adecuados para las personas de la tercera edad, que requieren una mejor alimentación para mantener su salud.
En el caso de los bonos indicó que es una asistencia insuficiente y discriminatoria, pues el pago por concepto de Guerra Económica no llega a todos los pensionados. Sólo lo reciben aquellos que están inscritos en el sistema Patria.
Los adultos mayores están condenados a una muerte adelantada, de exterminio y desaparición de la población
Édgar Silva Herrera, defensor de los adultos mayores
En ese sentido, Silva indicó que el adulto mayor vive de la caridad y de la asistencia de familiares en el exterior, organizaciones no gubernamentales (ONG) que prestan ayuda humanitaria, al igual que de las iglesias que ofrecen servicios de alimentación y entrega de medicinas.
“Si existiera un sistema de asistencia social y de seguridad social para sostener al adulto mayor y que le diera consultas oportunas, asistencia integral en comida y medicinas, no haría falta el salario, pero como no hay ninguna de las cosas la situación es bastante grave”, sentenció el defensor.
El adulto mayor en soledad
A la crisis económica y violaciones a los derechos humanos del adulto mayor en Venezuela se le suma la soledad, que afecta en gran medida a una población que está propensa a caer en depresión por no tener el acompañamiento de familiares.
Silva comentó que no hay manera ni recursos para combatir la depresión y soledad de las personas de la tercera edad porque no cuentan con medios para la recreación, que es indispensable para la buena calidad de vida de esta población.
No hay manera ni recursos para combatir la depresión y soledad de las personas de la tercera edad
Édgar Silva Herrera, defensor de los adultos mayores
“La recreación es parte de la salud para evitar ese tipo de enfermedades que afectan hoy, más que nunca, a los adultos mayores. Es una violación cruda de los derechos de un adulto mayor que debería estar disfrutando la vida, pero la situación del país se lo niega. Los jubilados y pensionados están viviendo la muerte adelantada por un proceso de exterminio”, precisó Silva.
Los abuelos del país también viven en medio de frustraciones y preocupaciones al tener que hacer malabares para resolver la falta de los servicios públicos, como el agua y el gas, además de la alimentación y el cuidado de niños que quedaron bajo su responsabilidad por la migración de sus padres.
El defensor de los adultos mayores expresó que el mayor anhelo es luchar por un sistema de seguridad social que garantice la salud en el periodo de retiro laboral, pero también cuando el trabajador se encuentra activo. Por ello, consideró indispensable la unificación de todos los sectores laborales del país con el objetivo de “doblegar al gobierno en su política perversa contra el sector laboral y, en especial, con la población mayor”.
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