El dirigente político de Primero Justicia y precandidato a las primarias señaló que los políticos venezolanos deben conectar su mensaje con la gente porque la sociedad perdió la esperanza en las figuras. Adelantó que los candidatos opositores enfrentan a un gobierno que no está dispuesto salir del poder, lo que incrementa las trabas para lograr el cambio que muchos ciudadanos anhelan

Entrevista: César Batiz Redacción Katherine Dona

Carlos Ocariz, precandidato de Primero Justicia, sostiene que las próximas elecciones presidenciales representan un reto para enfrentar a un gobierno autoritario. El aspirante a las primarias de la oposición dice que sueña con derrotar a Nicolás Maduro, pero al mismo tiempo destaca que en caso de no ser el elegido estará dispuesto a apoyar a una figura unitaria.

El dirigente político recalcó que aunque el oficialismo cuenta con estructura, financiamiento y se ha encargado de sembrar miedo, hoy día carece de un mensaje directo que llegue a la población venezolana, una situación que también se repite con los políticos de la oposición. Así lo manifestó en una entrevista este 11 de noviembre conducida por el director de El Pitazo, César Batiz, a través de Twitter Space.


Las primarias tienen que ser un aprendizaje de los errores cometidos

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

Ocariz es uno de los candidatos para las primarias que definirán el único aspirante que se enfrentará contra el gobierno de Nicolás Maduro, un escenario que a su juicio podría estar más cerca de los que muchos se imaginan.

El exalcalde del municipio Sucre destacó que ante las primarias, los precandidatos tienen un tema pendiente y es conectar con la gente porque la sociedad venezolana perdió la esperanza en las figuras que hacen vida en la política del país.

–¿Las experiencias como las elecciones regionales de 2021 no demuestran el valor que tiene contar con un candidato único e ir a las urnas en unidad? ¿Qué papel juega la candidatura de Ocariz en todo este panorama político?

–La situación de noviembre del año pasado fue mal manejada. En los recorridos por casi toda Venezuela, uno se encontró con nueve candidatos de la oposición para una localidad, como Chivacoa, frente al oficialismo que solo tenía uno y resultó que ganó el chavismo pese a que la sumatoria de los votos de la oposición duplicaba a su adversario. Eso pasó en todas partes, lo que me hace concluir que se manejó muy mal el hecho de alcanzar una unidad. No solamente en la división de la votación, sino que mucha gente no fue a votar.

Para mí no es un problema que haya varias candidaturas o varias precandidaturas porque creo que es sano, siempre y cuando al final se respete la prevalencia del ganador. Por eso es que las primarias tienen que ser un aprendizaje de los errores cometidos y debería ser abierta, y el que gane allí debe ser apoyado por todos los demás participantes.

–¿Los candidatos llamados alacranes también deberían apoyar a la postulación de un candidato único que represente a la oposición venezolana?

–Sí, todo el mundo debería entrar ahí. De no ser así, entonces demuestra que no se aprendió de los errores. Si alguien quiere ser candidato y no se mide en las primarias se le van a ver las costuras. Hay que darle la oportunidad a todos a participar porque reconocer los errores tiene sentido, de no ser así volvemos a cometerlos.

En el caso de Primero Justicia, que es mi partido, me parece muy bueno que haya muchas opciones y que se construyan unas reglas para que quede solo uno. Lo importante en este momento no es la cantidad de candidaturas sino contar con un mensaje que tenga contenido porque la política se ha convertido en hueca.


De nada sirve decir disculpa, perdón, pero sigo haciendo las cosas igual

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

–¿Es negocio o rentable ser candidato?

–En mi caso, no. Además, si fuera un negocio ser candidato no hubiera retirado mi candidatura en 2021. Yo no he aceptado el apoyo de nadie porque, en primer lugar, solo busco conectar con unas ideas para ver si eso trasciende. Si da resultado seguiré adelante porque no es una obsesión ni mucho menos. Si este planteamiento no tiene pegada, yo apoyaré al quedé. Ojalá y todos tengamos esa misma postura.

–¿Se deben permitir en las primarias la participación de políticos inhabilitados por la Contraloría General de la República o por la Fiscalía?

–Las inhabilitaciones son una aberración y espero que la negociación que está comenzando (con la reunión del 11 de noviembre en París) tenga frutos a través de acuerdos políticos para que se acaben las inhabilitaciones y todo el mundo pueda competir libremente. Ya le tocará a la gente elegir y pienso que pragmáticamente va a haber una economía del voto, lo que puede resultar en que los venezolanos se identifiquen con las propuestas planteadas.

Pero más allá de esta situación, toda la energía debería estar destinada a que las inhabilitaciones se acaben porque lo bonito es que el candidato esté entre todas las postulaciones posibles, sin limitaciones y que la gente sea la que decida en unas primarias. Aunque si hay un tema de pragmatismo y se tienen que poner los pies en la tierra porque, hay que evaluar porque tener un candidato en las primarias que no pueda ser un aspirante presidencial no tiene sentido.


Gran parte del país está en contra de las políticas de los partidos

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

–¿Qué pasaría si a Carlos Ocariz lo inhabilitan? ¿O si esta situación se llega a presentar con el candidato que quede en esas primarias?

–Carlos Ocariz todavía no está inhabilitado, pero mañana puedo estarlo. Sin embargo, mi postura va a ser exactamente la misma porque no voy a seguir insistiendo, porque voy apoyar al que quede, porque es un momento de conciencia y de pragmatismo. El mejor ejemplo de esto es Barinas, donde nadie conocía a Sergio Garrido, el candidato que quedó ante la inhabilitación del ganador, Freddy Superlano.

Garrido era poco conocido, pero ganó pese a que el Gobierno de Nicolás Maduro movió a todo su gabinete a este estado y con todo eso el mensaje pudo más. Pasó por encima de la estructura, de la burocracia, del miedo y del poder. Se les aplastó por 20 puntos de ventaja, por eso, es importante participar, fuimos más inteligentes.

–Mientras se dan las negociaciones entre los factores políticos del país para conseguir unas elecciones verdaderamente competitivas, se registra el cierre de emisoras de radio. ¿Cómo se pueden alcanzar unas elecciones democráticas mientras continúan reportándose estos escenarios?

–El cierre de emisoras es parte de lo que viene y se tiene que ser claro porque pueden avecinarse cosas peores. Se tiene que estar preparado para mayor cantidad de abusos porque mientras se alcanzan acuerdos, se reúna más fuerza y se conecte con la gente que está desconectada se pueden volver más arbitrarios. Por eso, se debe estar preparado para todas las circunstancias que se puedan presentar, como el adelanto de las elecciones presidenciales porque está cantado.


Carlos Ocariz todavía no está inhabilitado, pero mañana puedo estarlo

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

La audiencia preguntó al candidato

Varias personas que siguieron el Twitter Space con Carlos Ocariz aprovecharon el espacio para preguntar al precandidato sobre los comicios de la oposición, así como de las opciones para derrotar en las presidenciales a Nicolás Maduro.

–¿Qué pasará con el voto de los venezolanos en el exterior?

–La Constitución establece que todos los venezolanos tienen derecho a votar en una elección presidencial y eso tiene que ser respetado en unas circunstancias normales, pero lamentablemente estamos en un país que no cuenta con una democracia plena. En la actualidad hay una comisión de primarias que se nombró y aplaudo porque este ente será el encargado de hacer presión para defender este derecho.

Sin embargo, hay dos cosas que quiero acotar: la primera es que la presión y la lucha de todos es necesaria para que todos puedan votar; y la segunda, es que los que aún están en el país deben dar la revancha para que nuestros familiares en el extranjero puedan participar.


Se puede hacer mucho más en el tema de las condiciones electorales

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

–El problema no es incentivar a la gente a votar, sino las trabas que tienen enfrentar los venezolanos que quieren votar en el exterior, como la ubicación de los centros de votación en zonas sumamente retiradas. ¿Qué plantea hacer en este escenario?

–Tenemos que luchar para que el voto en el exterior se consiga porque evidentemente el gobierno de Nicolás Maduro no quiere que los migrantes venezolanos voten. Sabe que la mayoría de los votos afuera está en contra de ellos. Por eso hay que presionar adentro y afuera para lograr que los venezolanos en el exterior voten como debe ser.

–¿Cómo se puede escoger un candidato por las bases si se adelantan las elecciones?

–En ese escenario, lo propicio sería adelantar las primarias también. Por ejemplo: si se plantea que las elecciones presidenciales sean a finales de 2023, las primarias deberían ser en marzo de 2023 porque la clave es tener distintos planes adaptados a las realidades que se puedan presentar.

La política debe tener otros códigos y quienes están acá necesitan reinventarse y construir nuevos mensajes y buscar que a la gente le lleguen estos mensajes. Es decir, es adaptarse a las circunstancias que pueden cambiar.


Hay que convencer a la gente que sí hay futuro en Venezuela

Carlos Ocariz, precandidato perteneciente a Primero Justicia

–¿Qué pasa con el Registro Electoral y los pocos puntos habilitados para actualizar datos o registrarse? ¿Y los políticos no están hablando de eso?

–Sin duda se puede hacer mucho más en el tema de las condiciones electorales, que justamente es uno de los temas de la futura hoja de negociación que se están realizando los factores políticos venezolanos. Pero también es importante destacar que 80 % de la población que está inscrita en el Registro Electoral quiere un cambio y ese mismo porcentaje cree que no vamos a cambiar. Hace falta un trabajo inmenso de liderazgo y, por ello, se tiene que salir de ese cuadrante típico para transformar el querer por el creer.

Ese escenario no es fácil porque el apoyo hacia la oposición no es automático y se pensó por muchos años que siempre nos iban a apoyar y la gente se decepcionó. Por eso es que tenemos que reinventarnos porque no se puede fingir demencia. Por eso, hay que convencer a la gente que sí hay futuro en Venezuela.

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