El abogado, asesor en Derecho migratorio y defensor de los derechos humanos de los migrantes, Juan Antonio Lozada, expuso en un Twitter Space de El Pitazo que muchas personas se dejan llevar por la idea de que el asilo es su única alternativa para vivir en EE. UU., sin antes evaluar otras opciones que pueden acabar de manera positiva
Al día de hoy son miles los venezolanos que transitan por la selva del Darién, pasan por Centroamérica hasta llegar a la frontera de México con Estados Unidos. Una vez allí, se arriesgan a cruzar de forma irregular con el propósito de solicitar asilo en el país norteamericano, una opción que, entre muchos, es la única.
Ante el flujo migratorio, Estados Unidos restringió el derecho al asilo y ha implementado nuevas medidas para que personas de diferentes nacionalidades, incluyendo a venezolanos, encuentren una vía regular para emigrar al país.
Además, es posible que las personas puedan aplicar a otros tipos de visa o programas para emigrar a Norteamérica, sin la necesidad de solicitar asilo. Esto lo explica el abogado y asesor en Derecho migratorio, Juan Antonio Lozada (@thelawofficeofjal), a El Pitazo.
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Lozada, también defensor de derechos humanos de los migrantes, expone que hay dos formas de solicitar asilo. La primera es de una manera afirmativa, la cual hace referencia a quienes entraron al país por vías regulares, con una visa, y que antes de culminar el estatus aplican al asilo. «Esto implica que la entrevista se hará frente a un oficial de asilo».
Por otro lado, está la solicitud de forma defensiva, en la que el proceso ya no se hará frente a un oficial de asilo, sino ante un juez de inmigración en una Corte.
«Hay dos maneras de llegar a esto: la primera es que te nieguen tu aplicación afirmativa y puedes apelar (…) Si entras por frontera, el proceso es diferente. Vas directamente a una corte con un proceso adversarial, con un fiscal, un abogado defensor y debes corroborar tu caso».
El asilo no fue diseñado solamente para proteger a personas que huyen de su país por una opinión política
Juan Antonio Lozada, abogado, asesor en Derecho migratorio y defensor de los derechos humanos de los migrantes
–Además de estar físicamente en Estados Unidos, ¿qué requisitos debe cumplir una persona para solicitar asilo?
–El asilo no fue diseñado solamente para proteger a personas que huyen de su país por una opinión política. Además de esa figura protegida, tenemos cuatro más: religión, raza, origen nacional, persecución.
Actualmente, muchas personas operan bajo la impresión de que es fácil obtener asilo en Estados Unidos y nada más lejos de la verdad. La realidad es que es bastante complicado conseguir asilo, eso significa que las personas que tratan de probarlo no son exitosas, porque generalmente no están bien asesoradas.
Muchas veces vienen pensando que si le explicas a la autoridad que te tuviste que ir, porque no tenías un empleo que te permitiera mantener a tu familia o que había muchos problemas de seguridad y que te robaban a cada momento, eso va a ser suficiente para ser clase protegida. Ese no es el caso, a menos de que puedas establecer un nexo entre las clases protegidas y la persecución. Además, vas a tener que probar que fue el Gobierno o grupos que este no puede controlar.
–¿Qué es lo más recomendable para las personas que piensan comenzar un proceso de asilo?
–Lo primero es que, antes de hacer travesía tan peligrosa, es invertir en una cita con un abogado de inmigración que se especialice en asilo para evaluar si la persona tiene o no un caso de asilo. Si esa persona no lo tiene y aun así decide venir a Estados Unidos, al menos estará clara de que lo único que hace es comprarse un poquito de tiempo en el país.
Antes de salir del país e invertir miles de dólares en llegar a México para cruzar la frontera, puede invertir 100 o 150 dólares en un profesional que escuche y haga las preguntas pertinentes para saber si hay un caso viable. Y si no lo hay, el profesional puede ayudar a la persona a explorar otras opciones como el parole humanitario. A pesar de que no tiene un estatus permanente, con este puede venir a Estados Unidos por dos años y obtener un permiso de trabajo casi de forma inmediata.
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En un proceso de asilo debes esperar 150 días antes de aplicar al permiso de trabajo. Estos aplicantes pasarán al menos un año sin un permiso, es decir, un año donde tomas cualquier trabajo que se te ofrezca, bajo cuerda, y no siempre ganando muy bien. Son consideraciones a tener en cuenta.
Si la persona no califica al asilo, ya sabe que puede explorar otras opciones. El gran problema es pensar que el asilo lo resuelve todo y la verdad es que hay muchas opciones idóneas para otras personas. Hay un enfoque en el asilo.
He visto ingenieros civiles con posgrados que cruzaron la frontera cuando probablemente pudieron aplicar a una visa de interés nacional y haber recibido la residencia, sin ni siquiera tener un empleador u oferta de trabajo. Hay opciones que muchas personas no exploran.
No es un secreto que muchos países del mundo tienen problemas para encontrar mano de obra altamente calificada en áreas de ingeniería, ciencias naturales, ciencias puras, computación, grandes emprendedores, enfermeras, fisioterapistas… Esas son solo algunas de las profesiones en las que Estados Unidos no siempre es exitoso atrayendo números suficientes. Hemos visto muchas personas con estas profesiones que son exitosas al emigrar a Estados Unidos, siempre que estén dispuestas a hacer el proceso de certificación.
En un proceso de asilo debes esperar 150 días antes de aplicar al permiso de trabajo. Hablamos de que estos aplicantes de asilo van a pasar al menos un año sin un permiso
Juan Antonio Lozada, abogado, asesor en Derecho migratorio y defensor de los derechos humanos de los migrantes
–¿Qué tipo de evidencia puede utilizar una persona para demostrar que es víctima de persecución?
–Primero, debemos entender que el término persecución es bastante amplio. Discriminación no es sinónimo de persecución, en más, acoso no es sinónimo de persecución.
Persecución, generalmente, son actitudes más extremas que el acoso o la discriminación. Eso no significa que estas no sean relevantes en el análisis.
Si una persona es amenazada y acosada por su postura política y además se la bota del trabajo por su opinión política, se le impide acceder a otros empleos, se le corta el acceso a comida subsidiada, a salud pública, y todo eso está pasando al mismo tiempo, entonces ya no se habla de discriminación; son tantas áreas de tu vida que entonces se convierte en una persecución.
Enviarás una I-589, la forma que se usa para aplicar al asilo en Estados Unidos. Agregas algunos documentos para corroborar lo que dices, que mereces protección. Ejemplos de cosas a incluir, una declaración jurada explicando lo que ocurrió, responder preguntas narrativas sobre la persecución que pide el formulario, una historia escrita con ayuda de un abogado, declaraciones juradas de testigos, artículos de prensa que hablen del evento, reportes de organizaciones de la sociedad civil, todo eso es evidencia.
–¿La aplicación CBP One es otra vía para solicitar asilo, o se usa para acceder a otro estatus migratorio?
–La aplicación CBP One es utilizada de diferentes maneras, para la parte biométrica del parole humanitario, pedir citas para presentarse en uno de los siete puertos de entrada autorizados por la guardia fronteriza. Es una aplicación que funciona para un montón de cosas, no solo para el asilo.
La administración de Biden (a raíz del fin del Título 42) crea un proceso donde se trata mejor a los migrantes con una cita de CBP One en comparación con los extranjeros que simplemente pasan por la frontera sin haber intentado hacer una cita a través de la aplicación.
Si no vienes preparado para esa entrevista, ahí se acaba tu camino
Juan Antonio Lozada, abogado, asesor en Derecho migratorio y defensor de los derechos humanos de los migrantes
Si usted entra sin una cita de CBP One y cruza la frontera, sus probabilidades de un asilo son mucho más bajas, porque se le aplica un estándar más alto. Le van a exigir mucho más antes de permitirle aplicar al asilo.
Esto ha tenido un gran impacto, muchas personas temen que si entran por la frontera y se les aplica este estándar de prueba más alto, las van a deportar de manera expedita en cuestión de semanas, porque si intentan cruzar de nuevo, tras una deportación, no califican.
–¿Cuál es la diferencia entre una persona que solicita asilo y una que solicita el estatus de refugiado?
–La mayoría de los países de Europa y Norteamérica tienen una cuota que reservan al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estas dos agencias trabajan para administrarlos y deciden a quiénes les entregan los cupos anuales que concede cada país.
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La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizan un proceso de selección que determina quiénes merecen una protección por ser miembro de una de las cinco clases protegidas. Entonces, en lugar de venir a Estados Unidos a probar que mereces asilo, esa determinación la hace una de estas agencias y si mereces la protección, puedes ingresar al país.
–¿Qué le recomendaría a una persona que está decidida a solicitar asilo?
–Yo no esperaría a estar en Estados Unidos para armar mi caso de asilo. Si de verdad creo que tengo un caso, comenzaría a organizarlo. Eso sería lo primero, porque en caso de entrar por la frontera, podría estar entre aquellos que les exigen pasar una entrevista de miedo creíble. Si no vienes preparado para esa entrevista, ahí se acaba tu camino.
La segunda cosa es entender que cuando estás hablándole a una audiencia estadounidense, no le hablas a otro venezolano o colombiano que entiende tu contexto. Tienes que aprender a escribir o hablar acerca de lo que quieres exponer de manera que la audiencia lo reciba y entienda.
Si eres venezolano y le hablas a otro venezolano de los Tupamaros, la crisis energética, las bolsas CLAP, te va a entender y a saber. Pero si piensas hablar de esas cosas, y no explicas lo que significa cada una para una audiencia que no está familiarizada con los conceptos, vas a tener un problema. Tienes que adaptar tu mensaje a tu audiencia.
Y el tercer consejo que daría es que Estados Unidos es un país en el que, en este momento, hay una polarización política y una de las guerras en esa polarización es el tema migratorio. Cada vez es más restrictivo, por lo que hay que ser estratégico sobre cómo se lleva el proceso de emigrar.
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