Caracas.- El salario mínimo de un trabajador venezolano se cotizó este miércoles, 31 de agosto, en 16,5 dólares, calculado a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), que ubica el valor del dólar en 7,86 bolívares por cada divisa estadounidense.
Con las devaluaciones que se han registrado desde el pasado mes de marzo, cuando Nicolás Maduro decretó el aumento y llevó el ingreso de los trabajadores a 130 bolívares, el salario mínimo ha perdido cerca de 50% de su valor.
Esto se traduce en un golpe a la economía doméstica de los venezolanos que sufren la pérdida del poder adquisitivo en un país donde más del 40% de las transacciones se hacen en moneda extranjera.
¿De cuánto debe ser el salario mínimo?
Con este nuevo incremento sostenido del dólar, hay un nuevo escenario de desconcierto en Venezuela, un país que apenas salió, a principio de este año, de una espiral de hiperinflación que comenzó en el año 2017.
Aunque el salario mínimo ya era insuficiente antes del último aumento en el valor del dólar por bolívar, ahora el escenario es aún más desalentador. 130 bolívares mensuales no cubren las necesidades básicas de los trabajadores y de sus familias.
Según un informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), en Venezuela se necesitaría un promedio de 15 dólares diarios para pagar la canasta básica de una familia de cinco personas, que para la segunda quincena de agosto se ubicó en 470,44 dólares.
Con este balance, muchos gremios y sindicatos de trabajadores exigían, en centenares de protestas y reclamos registrados durante los primeros seis meses de 2022, que el salario debía estar entre 600 y 1.500 dólares mensual.
Asimismo, el artículo 91 de la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 establece que todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales.
Por lo tanto, un salario mínimo equivalente a 16,5 dólares no solo es insignificante, sino violatorio a los derechos fundamentales de cualquier trabajador en Venezuela.
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