Presidente de Cámara Colombo Venezolana: “Apertura de la frontera mejorará los indicadores sociales”

Caracas.- El triunfo del izquierdista Gustavo Petro en Colombia y su anuncio de reanudación de relaciones con Venezuela devolvió la esperanza a los empresarios colombianos y venezolanos de retomar una ruta comercial que durante años fue una de las más dinámicas no solo de ambos países sino de Suramérica, la del Norte de Santander y Táchira, donde se desarrollaba cerca del 50% del comercio binacional, según cifras de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana.

Actualmente, las fronteras marítima y de Paraguachón (La Guajira) se mantienen abiertas y operativas, mientras que el paso entre el Norte de Santander y el estado Táchira se encuentra legalmente abierto, pero no se permite el tránsito del transporte terrestre desde el lado colombiano.

Los cálculos de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana apuntan a que este año, sin la apertura de la frontera, el comercio binacional alcance los 800 millones de dólares, cifra que ya implica duplicar los niveles comerciales con respecto a 2021, tras un incremento en el intercambio comercial por la Guajira. Estiman que con la apertura de la frontera este monto ascienda a 1.200 millones de dólares, según indicó Germán Umaña, presidente ejecutivo del ente gremial.

Desde Bogotá, Colombia, Umaña conversó con El Pitazo vía telefónica acerca de las expectativas del empresariado colombiano ante el anuncio del presidente electo Gustavo Petro y se mostró optimista, pues además del crecimiento en el intercambio comercial, señala que la apertura impactará de manera positiva en los indicadores sociales de los habitantes de la zona, pues se generará más empleo, por tanto aumentarán los ingresos de las familias, al tiempo que mejorarán los servicios.

“Colombia y Venezuela no tienen otra posibilidad sino estar juntos y realmente hacia el futuro tenemos que ser lo que hemos sido siempre, ciudadanos binacionales con una integración muy profunda. Jamás a nadie se le debería ocurrir volver a cerrar las fronteras porque el efecto sobre los indicadores sociales de los ciudadanos binacionales es absurdo”, señaló el representante gremial, para quien resulta necesario recuperar la confianza y las relaciones perdidas.

“Somos conscientes de que en este momento Venezuela está en un proceso de estabilización y que empiezan a recuperarse de la caída tan dura que tuvieron en el Producto Interno Bruto (PIB) entre 2013 y 2020 y por lo tanto esta recuperación va a ser gradual y progresiva”, apuntó. Sin embargo, estima que, de mantenerse el ritmo de crecimiento, en tres o cuatro años el comercio binacional podría alcanzar entre 3.000 y 4.000 millones de dólares. “Eso sería la mitad de lo que fue nuestro mejor comercio”, dijo.

En ese sentido, indicó que la reactivación se realizará por etapas. La primera fase incluirá los productos que se intercambian actualmente, pero a mediano plazo esperan una complementación industrial productiva importante y de servicios en sectores claves distintos a los que se comercializan actualmente.

—¿Por qué es tan importante la frontera del Norte de Santander – Táchira?

—Es la que mejor se complementa entre Colombia y Venezuela. Esa frontera es fundamental no solo desde el punto de vista del comercio sino de lo que significa para ambos lados de los ciudadanos, porque va a implicar un resurgimiento de la frontera y mejorará todos los indicadores sociales que son, en últimas, lo que nos interesa tanto a empresarios como a personas. En las dos fronteras mejorará el tema del empleo, la pobreza monetaria, la pobreza absoluta, el ingreso percápita, pero sobre todo va a haber una complementación profunda en temas como servicios, gastronomía, internet y restaurantes.

—¿Qué sectores serán los más beneficiados con la reapertura de esta frontera?

— Los que se están beneficiando en este momento son los sectores agrícola, agroindustrial, farmacéutico, de bienes intermedios que contribuyen a la complementación con las empresas venezolanas, como acero y autopartes. Pero hay un tema importante y es el sector eléctrico, en el que Venezuela ha hecho muchas inversiones para recuperarlo y ahora entre Colombia y Venezuela para poner funcionamiento ese sistema, lo que llaman transporte eléctrico, hay una complementación importante. No eran los sectores naturales con Venezuela, pero en la medida en que se recupere el tema de la energía eléctrica en Venezuela se recuperarán los que demandan mayores costos e insumos de energía eléctrica como la petroquímica, siderúrgica, aluminio y el sector automotor, los clásicos de desarrollo en la complementación industrial productiva.

—¿Cómo se desarrollará el proceso de reactivación comercial?

—La primera etapa que pensamos que será inmediata una vez tome posesión el presidente electo, Gustavo Petro, será el paso de transporte de mercancías terrestre en la frontera Norte de Santander – Táchira. En segundo lugar, pensamos que en el muy corto plazo va a darse apertura a los consulados, pues actualmente están desprotegidos los ciudadanos y empresarios venezolanos en Colombia y los colombianos en Venezuela. En tercer lugar, el inicio de los diálogos para la apertura de las relaciones diplomáticas que tienen cierta complejidad como lo son la recuperación de instituciones para el diálogo conjunto, la seguridad jurídica en los acuerdos y la violencia e ilegalidad en el comercio.

—¿La apertura contribuirá a disminuir los niveles de contrabando?

—Con la apertura de la frontera se le está quintando un brazo a la ilegalidad, por lo tanto el comercio ilegal se va a sustituir por el comercio legal. El contrabando es muy grande por esa frontera (Norte de Santander – Táchira) y las trochas, pero una vez esté normalizada la legalidad se le dará un golpe infinito a la ilegalidad y mejorarán muchísimas condiciones, inclusive los Derechos Humanos pues se reducirá el contrabando, el lavado de activos y mejorará la seguridad en las poblaciones de las dos fronteras.

—¿Cómo se beneficia la comunicación entre los empresarios de Colombia y Venezuela con la reanudación de relaciones bilaterales?

—En este momento hay negociaciones entre los grupos privados delegados por los gobiernos de los dos países, existen los mecanismos financieros, el pago anticipado, y cuando se restablezcan los canales institucionales se hará una promoción importante (al comercio binacional) porque le dará más seguridad jurídica a las transacciones. Las comunicaciones entre los empresarios de ambos países mejorarán muchísimo cuando haya consulados y se restablezcan las relaciones. Por el momento la relación comercial entre ambos países se desarrolla a través del sistema financiero.