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viernes, 17 mayo, 2024

Impuesto a transacciones en divisas desincentiva operaciones con dólares en la banca

Economistas afirman que las nuevas medidas para frenar el crecimiento del tipo de cambio tendrán un efecto "limitado", pues elude atacar las raíces de la hiperinflación. Además, advierten que el paquete tributario sobre las operaciones en dólares podría impactar en los precios de bienes y servicios

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Caracas.- Al camino de la dolarización financiera que se desarrolla de facto en Venezuela se le ha presentado un nuevo obstáculo. Este miércoles 25 de noviembre, el gobierno de Nicolás Maduro anunció la aplicación de un impuesto a las transacciones en divisas, superior al que se cobra a las grandes transacciones financieras de las operaciones en bolívares. Si bien aún se desconocen detalles de cómo se ejecutará el mecanismo tributario, economistas coinciden en que pretende vigorizar el bolívar como moneda nacional, para mitigar el alza del dólar.

La medida, presentada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, se conoce cuando el tipo de cambio ha registrado valores históricos. En las últimas tres semanas, la subida de la divisa estadounidense ha sido de 89,78%. al pasar de 505.220 bolívares el 2 de noviembre a 958.847 bolívares al cierre de este miércoles 25 de noviembre.

Mientras tanto, el bolívar se ha devaluado 43 % en lo que va de este mes, cuando la inflación acumulada a octubre se ubicó en 1798 %, de acuerdo con datos de la Asamblea Nacional, lo que ha reducido la capacidad de compra de la población que percibe salario mínimo o remuneraciones en bolívares.

“Las transacciones en divisas dentro de una entidad financiera pagarán un impuesto transaccional superior al Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras de las operaciones en bolívares”, anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en su cuenta de Twitter, en la madrugada, tras una reunión con Maduro.

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Rodríguez, quien también ocupa la cartera de Finanzas, indicó que para aplicar el impuesto “se reformará la ley respectiva”, aunque los detalles todavía no han sido divulgados. Además, dijo que permitirán a nuevos “aliados comerciales” canjear divisas por bolívares, más allá de las pocas casas de cambio que, hasta ahora, estaban autorizadas a concretar operaciones cambiarias bajo la supervisión del Banco Central de Venezuela (BCV).

La ministra también ordenó a la Sudeban una “ampliación considerablemente” de los límites para transacciones en bolívares con tarjetas de débito y transferencias electrónicas.

Dolarización en la banca

Para el analista financiero y director de la firma Econométrica, Henkel García, el paquete de medidas trata de promover que la gente cambie sus dólares a bolívares para favorecer las transacciones en moneda local, con la intención de estabilizar el tipo de cambio, aunque con un impacto limitado.

García opinó que los esfuerzos del gobierno parecieran dirigirse, por lo menos, a desacelerar el proceso de dolarización financiera, pero desestimó que logre detenerlo por completo. Actualmente, las operaciones en dólares son de uso común en Venezuela, bajo el paraguas de una hiperinflación que lleva tres años. La banca nacional no ha sido ajena a este fenómeno. Desde 2019, al menos 14 instituciones ya ofrecen cuentas donde los venezolanos pueden depositar sus divisas y usarlas de forma electrónica.

El economista Luis Oliveros considera que este reducto financiero puede verse más afectado por los nuevos lineamientos tributarios, pues implica que se encarezcan más las operaciones de compra de divisas a través de la banca. Sin embargo, estas “van a seguir ocurriendo, porque la gente seguirá adquiriendo dólares”, dijo el experto a El Pitazo.

Una consecuencia factible es que se añada un costo adicional para movilizar montos en divisas en la banca local que desincentivan la continuidad de estas operaciones.

Luis Arturo Bárcenas, economista senior de la firma Ecoanalítica, resaltó que, pese a la progresiva flexibilización de los controles gubernamentales, ese tipo de transacciones todavía arrastra algunas limitaciones y desventajas, como la circular del pasado 10 de octubre que prohibió a los bancos el uso de productos financieros que faciliten el pago de bienes y servicios en divisas, sumado a la imposibilidad de hacer transferencias interbancarias con dichos instrumentos, al margen de una posible creación de un sistema de compensación y liquidación en divisas.

Bárcenas señaló, en conversación con El Pitazo, que en términos de medios de pago en divisas, el impacto de las recientes medidas puede ser mucho menor al que espera el gobierno, debido a un mayor flujo de actividades por mercados informales. Para el cierre de octubre, las captaciones de la banca en moneda extranjera apenas contabilizaban 755,3 millones de dólares, mientras que en efectivo puede estar circulando tres veces esa cifra.

“En cuanto a las transacciones, el venezolano sigue usando el efectivo en divisas para comprar bienes y servicios. Además de plataformas de pago internacional como Zelle o Paypal”, refirió.

Aunque todavía existen regulaciones cambiarias, de acuerdo con Ecoanalítica, casi dos tercios de las compras en comercios en el país se realizan en moneda extranjera.

Financiamiento descontrolado

Sobre el mercado cambiario, el diputado José Guerra, economista y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, estima que establecer un impuesto no detendrá el comportamiento alcista del dólar, pues para ello es necesario que el Gobierno aumente la oferta de dólares y frene su financiamiento desde el BCV.

Solo la primera quincena de noviembre hubo una aceleración de la liquidez monetaria de más de 21 %, de acuerdo con cifras del propio BCV. Algunas firmas locales señalan que el aumento de la emisión de dinero responde al último crecimiento del gasto público, a través de bonos y subsidios a la población, así como pago de utilidades, prestaciones sociales y el ajuste del salario mínimo en el sector público, todavía sin oficializarse. Esta situación se suma a la incapacidad del Estado para generar ingresos, por lo que ahora depende de los bolívares que crea el BCV artificialmente.

En su anuncio, la vicepresidenta Rodríguez afirmó que los límites de las transacciones electrónicas “se actualizarán continuamente para que quienes tengan recursos en bolívares puedan usarlos fácilmente”.

Bárcenas puntualizó que aunque el gobierno busca que los venezolanos utilicen más el bolívar frente al dólar, el problema no se resuelve al incrementar límites transaccionales o imponer un tributo especial, sino por medio de políticas macroeconómicas para atacar la inflación.

El experto de Ecoanalítica dijo que las medidas no reconocen el colapso de la demanda de bolívares y la poca credibilidad que tiene el venezolano sobre su moneda. “Si bien están ampliando el límite con el que puedes hacer transferencias, es probable que aún con una actualización constante el ajuste de estos límites sea insuficiente y se rezague respecto a ese crecimiento de precios y el tipo de cambio”, explicó.

En su cuenta de Twitter, el profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (Iesa), Andrés Guevara, lo puso en contexto: “La liquidez en dólares, conservadoramente, pudiera ser 3 o 4 veces mayor que la cantidad de bolívares en la calle, con lo cual la economía hoy tiene como factor fundamental un actor informal que sobrepasa la capacidad operativa y regulatoria del gobierno”.

Ahora, con la expansión de las últimas semanas de la base monetaria, hay muchos nuevos bolívares buscando cobertura en la moneda estadounidense.

A juicio del economista Luis Arturo Bárcenas, el impuesto a las transacciones en divisas podría reflejarse en el precio final de productos, bienes y servicios, si este significa mayor carga tributaria a empresas que tengan una estructura de costos, de ingresos y gastos marcadamente dolarizada.

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