Caracas.- Este jueves, 18 de agosto, se desarrollará en la ciudad fronteriza de Cúcuta, en el Norte de Santander, Colombia, un encuentro entre empresarios de ese país y Venezuela en el cual discutirán propuestas frente a la reapertura comercial que se espera tras la reanudación de relaciones bilaterales entre ambos países.
En entrevista telefónica con El Pitazo, el presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, reconoció que el proceso para el retorno de la formalidad en las relaciones comerciales será lento, pero se mostró optimista pues representa una oportunidad para los empresarios venezolanos de colocar sus productos en un mercado con alrededor de 40 millones de habitantes.
“Tenemos dificultades, pero también la oportunidad que representa un mercado con las dimensiones del colombiano y en muchos casos de economías que se complementan”, dijo en referencia a las condiciones con las que compiten las empresas venezolanas en el mercado internacional, entre las que se encuentra la falta de financiamiento.
Carlos Fernández viajó a Cúcuta para asistir al encuentro fronterizo que, según dijo, reunirá a representantes de los gremios empresariales de ambos países, un estimado de 300 empresarios, el ministro de Comercio de Colombia, Germán Umaña, y el embajador designado de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti; representantes del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del Sistema Económico Latinoamericano (Sela).
Desde la ciudad fronteriza señaló que uno de los objetivos del encuentro es hacer entender que la realidad económica de Venezuela no es la misma que cuando se cerró la frontera. “Venezuela tiene una economía debilitada, viene de una pérdida de productividad importante y mecanismos sancionatorios que hacen difíciles los sistemas de pago a nivel internacional. Son realidades que no había antes de que se cerrara la frontera”, apuntó.
Sin embargo, reiteró la importancia de que se permita el comercio formal y el tráfico de personas a través de la frontera. Propondrán la creación de una institucionalidad que le dé mayor formalidad, estabilidad y profundidad a ese intercambio comercial y humano que existe en la frontera.
Recordó que el comercio entre Colombia y Venezuela está regulado por las normas de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y anteriormente por la Comunidad Andina de Naciones (bloque del que Venezuela se retiró en 2006 por decisión del fallecido Hugo Chávez), cuyas regulaciones deben ser nuevamente discutidas, así como algunas medidas temporales mientras se ajusta la economía a la apertura.
“Hay un potencial enorme, para Venezuela son más de 40 millones de consumidores colombianos; para Colombia poco más de 25 millones de venezolanos. Además está el mercado nostálgico, representado por una gran cantidad de venezolanos que vive en Colombia y de colombianos que viven en Venezuela que añoran sus productos”, apuntó.
Durante el encuentro, los representantes de Fedecámaras también abogarán por la reanudación de las relaciones consulares, ya que aportan formalidad al comercio internacional y es una necesidad importante para los ciudadanos colombianos y venezolanos, señaló Fernández.
En una reciente entrevista con El Pitazo, Germán Umaña, quien se desempeñaba como presidente de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana y actual ministro de Comercio del vecino país, señaló que el crecimiento del intercambio comercial será progresivo y estimó que en tres o cuatro años podría alcanzar entre 3.000 y 4.000 millones de dólares.
Apertura con Colombia será paso a paso
Según Fernández es importante comenzar a trabajar en el significado de la apertura y la fecha en la que se concretará. Posteriormente se deben resolver asuntos como los mecanismos de pago, hasta dónde llegarán los vehículos de ambos países en libre tránsito y cuál será el tratamiento de las mercancías que vayan en tránsito de Colombia a Venezuela para salir de puertos colombianos a terceros países o de puertos venezolanos.
También considera necesario discutir los regímenes especiales aplicables a mercancía que vaya a Colombia, regrese a Venezuela y viceversa; el IVA a productos que vengan de paso para su exportación, el tratamiento de los productos para los que antes había aranceles comunes externos, el de los productos que entran a Colombia bajo tratados de libre comercio con otros países.
“Hay muchísimas cosas que hay que retomar y que van a tomar su tiempo, las cuales además son fundamentalmente competencia de los Gobiernos. A nosotros lo que nos toca es buscar la forma de hacer el intercambio y proponer fórmulas”, dijo
Fernández insistió en que muchos de los temas que se deben conversar son de índole política, como el fronterizo y militar. “Lo importante es que se está comenzando, es un avance y esperamos que en el futuro se pueda deslindar el comercio y la relación consular de los vaivenes de la relación diplomática y política. Son proyectos a largo plazo, nada ganamos manteniendo los espacios cerrados”, concluyó.
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