Cincuenta billetes de dos bolívares soberanos se necesitan para pagar un pasaje en Maracaibo, 20 piezas si el papel es de Bs.S. cinco y la mitad si el valor de la pieza monetaria es el doble. Esos billetes ya no los quieren en la capital zuliana, donde el efectivo es escaso y ya tiene precio.
Los primeros en dejar de aceptarlo fueron los comerciantes informales de los mercados populares, luego de ellos el transporte público y por último los usuarios ante la negativa de aceptárselos para pagar alimentos en efectivo, que suele ser más barato.
La ilusión de manejar efectivo duró cinco meses después de que entrara en vigencia el 20 de agosto de 2018 un nuevo cono monetario, con cinco ceros menos y con el que se prometía acabar con la escasez del papel moneda y eliminar la compra y venta del efectivo. No se logró y un billete ya se vende por encima de su valor nominal.
En 100, 130 o 150 por ciento se vende el efectivo en Maracaibo. Las ofertas las hacen hasta a través de estado de WhatsApp: “30.000 bolívares en efectivo a la venta. Info aquí”. El precio era 130 por ciento su valor y si la compra era de todo el monto rebajaban a 100 por ciento; es decir, que por 30.000 bolívares en efectivo debían pagar 60.000.
Las autoridades regionales saben que la práctica regresó. Lisandro Cabello, secretario de gobierno de la gobernación del Zulia, informó este lunes que la semana pasada detuvieron a dos personas por la reventa del efectivo y la falsificación de dólares, pesos colombianos y euros. Uno de los aprendidos fue en el mercado Las Pulgas y el otro en la Curva de Molina, al oeste de Maracaibo.
En el mercado de Coro hay diferencia de precios con efectivo y punto de venta
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En Las Pulgas, mercado que desalojaron en dos oportunidades en los últimos cuatro meses, se compra y se vende el papel moneda venezolano.
El gobernador Omar Prieto denunció el pasado 30 de enero que hay personas que venden el efectivo por las redes sociales. “Son tan ingenuos, que se ponen a colocar por las redes la venta de efectivo y nosotros vamos a estar detrás de ellos. Dos mujeres y un joven los agarramos en la Curva de Molina”.
-“¿En cuánto es que está el efectivo?”, pregunta un vendedor de alimentos al dueño de una mesa en la que se venden víveres, que cuenta varios fajos de billetes de 100, 200 y 500 bolívares soberanos.
-“¿Quieren vender o comprar?, yo ahorita no estoy vendiendo”, respondió el hombre de rasgos wayuu.
-“Está corriendo en 100 por ciento”, soltó el vendedor de la mesa de al lado –todas están pegadas una del lado de la otra-.
En Las Pulgas, un centro comercial que data de 1960 ubicado en el casco central de Maracaibo, las transacciones son únicamente en efectivo. Las cajas y bolsas con billetes soberanos saltan a la vista entre los paquetes de harina Juana, arroz Mary, azúcar Konfit, pasta Primor, y frascos de mayonesa y margarina Mavesa, que se venden hasta 50 por ciento más económico que en el mercado formal y con pago electrónico.
Ante la escasez del efectivo, marabinos madrugan a diario en las entidades bancarias en busca del papel moneda. Estexi Reyes, médico de 48 años, llegó este lunes a las 3:00 de la mañana a la sede principal del Banco de Venezuela para poder retirar tres mil bolívares en efectivo. “Esto solo me alcanza para los pasajes de dos días porque yo vivo en el municipio Jesús Enrique Lossada y trabajo aquí en Maracaibo”.
Norka Ferrer, pensionada de 57 años, llegó a la misma hora que Reyes pero a otra sucursal del banco estatal en la calle 5 de Julio. Contó que ella busca efectivo para ir a Las Pulgas a comprar comida y que le rinda el dinero. “Lo que uno saca aquí en dos días te alcanza para un paquetico de arroz, espagueti y un pedazo de queso”.
Fedecámaras Zulia indicó en su informe de enero que ante la escasez del efectivo, aumentó el uso de divisas para pagar bienes y servicios en la capital zuliana.
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