Los trabajadores deben sortear la peor crisis económica del país con un salario mínimo de 3,58 dólares, monto que ni siquiera representa 1 % de lo necesario para adquirir la canasta alimentaria. El gobierno de Nicolás Maduro optó por aumentar los bonos y cestaticket, mientras los gremios laborales reclaman mejores condiciones. No se ve la luz al final del túnel, mucho menos desde que falló la comisión tripartita en la búsqueda de acuerdos
El último aumento de salario que decretó el gobierno de Nicolás Maduro cumple 2 años. Los 130 bolívares que se fijaron el 15 de enero de 2022 representaban 30 dólares, en un contexto en el que la divisa estadounidense equivalía un poco más de 4 bolívares. En la actualidad, el monto del ingreso que estableció el Gobierno apenas llega a 3,58 dólares, lo que representa una pérdida del 88 % para los trabajadores 24 meses después del decreto.
En la década de mayor estancamiento salarial en Venezuela (con relación al aumento del dólar y la hiperinflación galopante), la administración que dirige Maduro subió al menos 19 veces el salario mínimo, según muestra la cronología de la Organización Jurisprudencia del Trabajo. No obstante, en la actualidad no cubre ni 10 % de la canasta alimentaria que en septiembre de 2023 se ubicó en 514 dólares, según estudio del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice).
“En Venezuela, el salario mínimo quedó totalmente rezagado y el contrato colectivo igual. Sin salario no hay contrataciones sociales justas ni fideicomiso ni jubilaciones ni pensiones justas”, destacó a El Pitazo el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, en una conversación telefónica.
El presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), José Gregorio Afonso, destacó que lo más complicado de este periodo es la depreciación sostenida del tipo de cambio, lo que provocó que sus sueldos terminarán diezmados.
Sin salario no hay contrataciones sociales justas ni fideicomiso ni jubilaciones ni pensiones justas
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Fetrasalud
“Nos sentimos realmente muy preocupados, además de vivir un calvario porque aquí no hay país ni educación que se sostengan, lo que empuja a todos los profesores a irse a otros oficios, a migrar o a irse a la educación privada”, señaló Afonso.
Asimismo, indicó que esta situación ha afectado a las instituciones y a los profesores como nunca antes: “Hoy el tabulador de los profesores universitarios, entre el primero y el último de los niveles o escalafones, es de 9 a 14 dólares”.
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“El fraude” de la bonificación del salario como política de Estado
El Gobierno cambió la política de aumento de salario mínimo de forma periódica, a los ajustes de la bonificación de los ingresos de los trabajadores. El recálculo está dirigido al bono de Guerra Económica y al Cestaticket Socialista, los cuales no tienen incidencia alguna en las prestaciones sociales.
El primer aumento fue el 1 de mayo de 2023, cuando elevó el valor de los bonos de Alimentación o cestaticket a 40 dólares mensuales y contra la Guerra Económica en 20 dólares mensuales.
Posteriormente, repitió la medida el 15 de enero de 2024, cuando indicó durante la presentación de la Memoria y Cuenta que el bono de Guerra Económica se ubicaría en 60 dólares y ratificó que el de Alimentación se mantendría en 40 dólares, lo que da un ingreso mensual integral de 100 dólares. Aunque no ha salido en una Gaceta Oficial.
Sí son 100 dólares en bonos, ¿por qué los trabajadores aún se quejan? Esos 2 incrementos a través de las bonificaciones no tienen incidencia en las prestaciones sociales ni en caja de ahorro ni en beneficios contractuales, explicó el presidente de la Apucv.
Es muy triste prestar un servicio y no recibir lo que te corresponde por tu labor
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Fetrasalud
“Es algo que está al margen de la relación laboral. Ni en los bonos vacacionales ni de fin de año. Es un fraude a la ley”, sentenció el académico José Gregorio Afonso.
“La bonificación salarial mata las prestaciones sociales de un trabajador, mata el bono vacacional, las horas extras y la antigüedad de una persona. Eso es lo que hace la bonificación salarial”, indicó el secretario general del Sindicato de la Cancillería, José Patines.
Zambrano coincide con Afonso al denunciar que estas acciones atentan contra el artículo 91 de la Constitución venezolana, que establece: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales (…) El Estado garantizará al sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica”.
Salario mínimo solo representa 3 % del ingreso de los trabajadores
La canasta alimentaria familiar se ubicó en 535,63 dólares en enero del 2024, reveló el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
“Es muy triste prestar un servicio y no recibir lo que te corresponde por tu labor. El salario en salud no existe prácticamente, solo los bonos. Nunca van a ser justos”, señaló Zambrano.
Los consultados aseguran que los más afectados por la falta de un incremento salarial son los pensionados, que solo cobran 130 bolívares más un bono de Guerra Económica de 25 dólares.
Aunque esas bonificaciones se supone que deben estar indexadas al dólar, la especificación en Gaceta Oficial es ambigua y no respalda esos incrementos en divisas, pues los montos a los que hace referencia se expresan en bolívares, como se observa en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.746.
El salario mínimo nacional puede ser perfectamente de 200 dólares
José Gregorio Afonso, presidente de la Apucv
El tema salarial es uno de los tópicos que protagonizó más del 80 % de las protestas en 2023, que en total fueron 6.956 manifestaciones ciudadanas, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2023, realizada por la Universidad Católica Andrés Bello, reveló este martes, 14 de marzo, que 82,8 % de los hogares venezolanos se encuentran en la categoría de pobres por ingreso, es decir, no contaron con el dinero suficiente para adquirir la canasta básica; mientras que 51,9 % se ubicó en pobreza multidimensional, relacionada no solo con los ingresos sino con condiciones de vivienda, servicios públicos, protección social, trabajo y educación.
Ni los refuerzos ayudaron
Para tratar de alcanzar un consenso, una comisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) conformó a mediados de abril del 2022 un Foro de Diálogo Social para discutir sobre el empleo, el salario, la libertad sindical y los derechos laborales, lo que sembró esperanza en la clase trabajadora, pero que no ha tenido un resultado definitivo hasta la fecha.
“Es lamentable que venga la OIT a Venezuela y eso no sea suficiente para acordar un método para fijar el salario mínimo”, dijo a El Pitazo el secretario ejecutivo de la Fetrasalud, Pablo Zambrano.
Patines destacó que ni 200 dólares bonificados pueden resolver la compleja situación de los trabajadores venezolanos porque en estos momentos están en total precariedad.
“El venezolano necesita esparcimiento, vestido, calzado, salud y nada de eso está entrando en la bonificación salarial. Todo el mundo aquí perdió el HCM, todo el mundo en el sector privado y en el sector público perdió la capacidad de ahorro”, acotó Patines.
Fuentes de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) le aseguraron a El Pitazo que se han apegado al pago del bono de Guerra Económica, el cestaticket y otros beneficios para incentivar al trabajador. Sin embargo, los obreros se encuentran bajo una estructura de contratos calculada en base al salario mínimo; mientras que el personal capacitado y profesional percibe a través de honorarios profesionales.
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“El impacto del salario mínimo en las prestaciones por efecto de la retroactividad se distorsionó. Por eso urge una reforma a la ley laboral para poder ordenar lo que de hecho está sucediendo”, afirmó la presidenta de la Comisión de asuntos laborales de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Maryolga Girán.
¿De cuánto debería ser el salario mínimo?
Según el presidente de la Apucv, José Gregorio Afonso, es difícil que el gremio educativo no se sienta indignado pues el país cuenta con los recursos para iniciar un camino de recuperación del salario.
La bonificación salarial mata las prestaciones sociales de un trabajador, mata el bono vacacional
José Patines, secretario general del Sindicato de la Cancillería
“El salario mínimo nacional puede ser perfectamente de 200 dólares, eso no significa que haya que recurrir a la impresión de dinero inorgánico para financiarlo. El mismo Gobierno lo ha dicho, que tiene 3 años de crecimiento económico”, señaló Afonso.
Asimismo, recordó que las autoridades gubernamentales han planteado un escenario alentador con lo cual estarían generando más recursos extraordinarios, por ejemplo, la producción de petrolera que está cerca de los 900.000 barriles diarios, más la recaudación tributaria en 2023, que fue 1.100 millones de dólares más de lo previsto, es decir, 5.800 millones de dólares, cuando se preveían 4.500 millones, y se han sumado nuevos ingresos como el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).
“Además, recientemente anunciaron que eliminarían las exoneraciones tributarias y tienen la recaudación por el Arco Minero. Entonces, hay recursos extraordinarios, lo que tienen es que ponerlos al servicio de la recuperación para resarcir la enorme deuda social que tiene el Gobierno”, puntualizó Afonso.
Finalmente, aseguró que las propuestas finales de las reuniones con la OIT ya están en el Palacio de Miraflores en espera de que se tome la decisión. “Este es un Gobierno que tiene poca valoración por el trabajo y por el trabajador”, concluyó.
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