Puerto Ayacucho.- Las oficinas del Banco Bicentenario de la capital amazonense, que funcionan en las avenidas Aguerrevere y 23 de Enero respectivamente, siguen presentando serios problemas ante la falta de liquidez, situación que se vive constantemente y, sobre todo, para cubrir el pago de los pensionados, quienes asisten cada mes como lo indica el cronograma establecido.
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El panorama que se presenta a diario, son las quejas de los ciudadanos que han manifestado su descontento por esta situación. Las personas de la tercera edad son las más afectadas, porque amanecen en las colas y pasan todo el día en las afueras de los bancos, con la esperanza de cobrar lo que por derecho les corresponde, ya sea por sus años que laboraron en la administración pública o como una ayuda del Gobierno nacional.
En medio de la protesta en la sucursal de la 23 de Enero, Eleodora Silva expresó su descontento. En declaraciones ofrecidas a El Pitazo señaló que cada vez que van a cobrar les dicen que “no hay suficiente efectivo”, sin que exista una explicación más clara de parte de la gerente. Indicó que ésta “se ha negado rotundamente y ha sido grosera con todos los presentes”.
La señora Silva, quien cuenta con 61 años de edad, expresó que “nuevamente nos faltan el respeto diciéndonos que no hay suficiente liquidez para pagarnos completo nuestras pensiones. Cada mes que nos toca cobrar es lo mismo, nunca hay rial. Nos corresponde 18.000 bolívares y solo nos quieren dar 5.000 como si fuéramos mendigos, ¿qué vamos a hacer con eso? No nos alcanza ni para comprar un kilo de queso. Queremos completo nuestro dinero”, sostuvo.
De manera pacífica, abuelitos exigieron el pago completo de sus pensiones a las puertas del Banco Bicentenario / Foto: Mickey Veliz
Francisco Correa, pensionado, dijo que las autoridades nacionales y regionales deberían intervenir obligatoriamente para que de una vez por todas se pueda resolver esta situación. Ratificó que “este es el único banco que siempre les quiere pagar chucuto a los viejitos y donde los encargados son unos desconsiderados; no toman en cuenta que somos personas que ya no estamos para estos trajines”, dijo.
Extraoficialmente se conoció que el problema en el Banco Bicentenario por la falta de efectivo se debe a que tienen aproximadamente un mes que no les llega la remesa con los billetes. Esta situación se ha hecho visible los días en que han estado sin atender a los clientes precisamente para pagar las pensiones de manera fraccionada con lo que tienen en la bóveda. Desde el inicio de la semana, las manifestaciones han sido recurrentes de parte de los abuelitos que exigen una solución.
Se niegan a rendirse
La capital amazónica amanece todos los días con kilométricas colas en las diferentes oficinas bancarias. En su gran mayoría son personas de la tercera edad que han resistido y sobrepasado las limitaciones en lo que respecta al cobro de sus pensiones. Esto los ha llevado a tomar acciones de calles en varias oportunidades para que sus peticiones sean tomadas en cuenta.
Las fallas constantes en las plataformas bancarias es otro de los problemas que impide el pago de las pensiones / Foto: Mickey Veliz
Isabel Esparragoza, beneficiaria del Seguro Social, instó a los gobernantes a resolver este problema, porque “siempre salen con el mismo cuento” y la mayoría de los viejitos se quedan sin cobrar. Aseguró que continuarán manifestando porque a pesar de su edad no está dispuesta a rendirse. Aseveró que “en este estado son indolentes con los adultos mayores, no les importa sin somos viejos o no, por eso seguiremos luchando porque aún tenemos derecho de protestar”.
Plataforma fuera de servicio
El mayor problema que persiste en Puerto Ayacucho casi a diario es la falta de línea, algo que ha mantenido en vilo a los clientes y, sobre todo, a los pensionados, quienes forman largas filas durante todo el día pasando hambre y sed hasta que cierran el banco. Desde tempranas horas del martes 26 de febrero, las plataformas bancarias estuvieron caídas hasta pasadas las 4:00 de la tarde.
Esta falla en el servicio, que se registra una vez más, mantuvo a las personas durante todo el día en las colas con la esperanza de que se restableciera, pero fue en vano. A la hora que retornó la línea ya las puertas de estas instituciones estaban cerradas dejando rezagados a todo aquel que se encontraba resguardando su puesto para el miércoles 27, día tope de las labores administrativas por el asueto de Carnaval, de acuerdo con lo decretado por Nicolás Maduro.
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