Santiago Aparicio/EFE
Madrid.- Una exhibición anotadora de Messi a la que no supo responder después el Real Madrid en el Ciudad de Valencia, donde encajó su segunda derrota de la temporada, provocó un giro en LaLiga Santander, con el Barcelona como líder, en puertas del clásico del próximo domingo en el estadio Santiago Bernabeu.
El Barcelona arrolló 5-0 al Eibar. El Real Madrid se mostró incapaz ante el Levante. Las alarmas blancas, además, se encendieron. Una nueva lesión aparta al belga Eden Hazard de las próximas citas de su equipo. La visita del Manchester City y la del conjunto azulgrana. Todo en cuatro días.
El conjunto de Zinedine Zidane, que en dos semanas ha dilapidado cinco puntos de renta, queda ahora a dos del Barcelona erigido en el líder aupado por los errores de su máximo rival.
Hizo las cosas bien el Real Madrid en la primera parte. Presionó con precisión y encerró al Levante. Pero nadie culminó ninguno de los ataques blancos. Decayó estrepitosamente después, tras el descanso. Por culpa del esfuerzo y de la mejoría de su rival, que empezó a disfrutar los espacios. La lesión de Hazard terminó por arruinar el plan de Zidane. El gol de Jose Luis Morales a diez minutos del final machacó definitivamente a los madrileños.
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Horas atrás el Barcelona ya había cumplido. Con creces. En una tarde agitada en la grada, encarada con el palco por todo lo sucedido entre las altas esferas de la institución, se desató Leo Messi.
El astro argentino, que acumulaba extrañamente cuatro encuentros sin marcar, realzó su puntería. Firmó un póquer de goles en el triunfo más plácido de la era Setién (5-0) y en el día de la puesta de largo del danés Martin Braithwaite, que dispuso de unos minutos notables.
Los goles de Messi sosegaron a la grada, que expresaron el «Bartomeu dimisión» y pitaron acciones del equipo en algunos momentos. Sobre todo con la puesta en marcha del juego desde los pies de Marc Andre Ter Stegen.
El Eibar no mostró oposición. Suele ser habitual en el equipo de Jose Luis Mendilibar. Seis visitas al Camp Nou y seis derrotas. Resignado ya en el intermedio, cuando el Barcelona contaba con una ventaja de tres goles, anotados todos por el argentino. Especialmente logrado el primero. Nada cambió después. En el tramo final, y ya con la participación de Braithwaite, Messi hizo también el cuarto y Arthur Melo el quinto.
El Barcelona tomó el liderato mientras el Eibar prolonga su caída. Dos empates sumados en los últimos cuatro encuentros es un bagaje que le erigen ahora en candidato serio al descenso. Dos puntos solo le distancian de la antepenúltima plaza del Mallorca, que evitó la derrota el viernes contra el Betis (3-3).
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La Real Sociedad acabó el sábado en puestos de Liga de Campeones. En una convincente actuación liderada otra vez por Martin Odegaard asaltó provisionalmente el cuarto puesto de donde desplazó al Atlético Madrid, que tiene pendiente el choque contra el Villarreal del domingo.
El conjunto de Imanol Alguacil aprovechó la debacle en Liga de Campeones del Valencia. Retomó el equipo donostiarra el fútbol espectacular y directo del inicio de curso y dejó en evidencia a un rival lastrado por sus nueve lesionados, entre ellos algunos tan reputados como Rodrigo, Maxi Gómez, Gayá o Gabriel Paulista.
El Reale Arena es un seguro de vida para la Real. Acumula cinco victorias seguidas entre Liga y Copa. Mikel Merino y Nacho Monreal dejaron más que encarrilado el duelo antes del descanso. El belga Adnan Januzaj dio la plantilla en la reanudación.
El Celta de Vigo dio un paso de gigante en su carrera por evitar el descenso, después de vencer por 1-0 al Leganés, incapaz de rentabilizar la superioridad numérica que dispuso durante setenta minutos por la expulsión del celeste Filip Bradaric. El equipo madrileño, sin pólvora, se descuelga en la pelea por la salvación.
Se fue de vacío el Leganés y condenado a un descenso del que se aleja el Celta gracias al tanto logrado por Iago Aspas a la hora de partido.
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