Río de Janeiro.- La Alcaldía de Río de Janeiro impuso una multa de 10.000 dólares a la Conmebol por permitir aglomeraciones y el incumplimiento de protocolos sanitarios contra COVID-19 en el estadio Maracaná durante la final disputada entre Brasil y Argentina.
La Alcaldía justificó la sanción por las aglomeraciones que sus fiscales constataron frente a las taquillas del estadio carioca, donde la mayoría de los fanáticos estaban sin mascarilla y no mantenían el distanciamiento social.
El valor de la multa puede aumentar debido a que Vigilancia Sanitaria advirtió que investigará otras irregularidades denunciadas, como la de los aficionados que ingresaron al estadio con exámenes negativos falsificados del diagnóstico de COVID-19.
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La criticada organización de la Copa América quedó en evidencia durante la final del evento, cuando cientos de hinchas se aglomeraron en las taquillas del Maracaná para recibir las 5.400 entradas.
Ante una petición extraordinaria de la Conmebol, la Alcaldía de Río de Janeiro autorizó la presencia del público en el estadio hasta el 10% de la capacidad del Maracaná, y la entidad deportiva distribuyó 1.000 entradas a patrocinadores y autoridades y autorizó a cada rival a distribuir 2.200 boletos.
Los espectadores tenían que presentar un examen negativo de COVID-19 y la propia Conmebol descubrió y denunció públicamente que muchos estaban presentando pruebas falsificadas, lo que atrasó el proceso, alargó las filas, hasta de tres horas, y terminó dejando fuera del estadio a cientos de los invitados.
Según la Secretaría de Salud, los fiscales que acudieron al Maracaná constataron aglomeraciones en los accesos al estadio, desorganización en la distribución de las entradas a los invitados, violación a la medida que determina una distancia mínima de 2 metros entre los aficionados, falta de tapaboca por parte de los fanáticos y el ingreso al estadio sin pruebas negativas de COVID-19.
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La decisión de la Conmebol de anunciar a Brasil como sede de la Copa América de 2021 generó críticas desde el principio por ser Brasil el tercer país más afectado del mundo por COVID-19.
Brasil es el segundo país en muertes por COVID-19 en el mundo, con cerca de 534.000 víctimas, y el tercero con más contagios, con 19,1 millones de casos, detrás de Estados Unidos e India.
Desde su inicio el 11 de junio, el torneo recibió críticas por la falta de organización y hasta por el pésimo estado de las canchas.
En la final de la Copa América, con gol de Ángel Di María, Argentina se impuso por 1-0 a Brasil, conquistando su trofeo número 15 tras 28 años de sequía.
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