Caracas.- El caso del tenista número 1 del mundo, el serbio Novak Djokovic, ha tenido resonancias no solo en el ámbito deportivo mundial sino también en la política internacional, luego de que el Gobierno australiano revocara su visado después de que el tenista llegara a la ciudad de Melbourne, sin estar vacunado contra el COVID-19 y con una exención médica, para participar en el Abierto de Australia.

Al serbio le fue negada la participación en el torneo y fue recluido en un hotel gestionado por las autoridades migratorias que están en la espera de que la justicia australiana aborde el próximo lunes un recurso contra su deportación.

Polémica reclusión

La reclusión del tenista en un hotel usado para personas que han solicitado asilo y esperan una respuesta así como las condiciones de su alojamiento fueron situaciones cuestionadas por los familiares de Djokovic y también por algunos sus colegas tenistas.

El jueves, después de que fuera entrevistado durante más de ocho horas por las autoridades fronterizas por no cumplir con los requisitos impuestos por el COVID-19, el tenista fue trasladado de nuevo al Hotel Park de la ciudad de Melbourne.

«Querían ponerlo de rodillas, pero no solo a él, sino también a nuestro país. Nunca atacamos a nadie, solo nos defendimos. Están pisoteando a Novak y, por tanto, al pueblo serbio (…) nuestro Novak es un prisionero», afirmó el padre del tenista, Srdjan Djokovic.

Por su parte, la ministra australiana de Interior, Karen Andrews, dijo este viernes que Djokovic es libre de salir del hotel de la ciudad de Melbourne cuando quiera para retornar a su país de origen.

«El señor Djokovic no está cautivo en Australia (porque) es libre de salir en cualquier momento en que decida hacerlo y la Fuerza de Fronteras, de seguro, se lo facilitará», manifestó la ministra Andrews en una entrevista con la cadena pública australiana ABC, citada por la agencia de noticias Efe.

Lo señalado por la funcionaria australiana llega luego de que el Ministerio serbio de Exteriores presentara el jueves una protesta formal ante el embajador de Australia en Serbia, Daniel Emery, por el «trato indecente» que está recibiendo el tenista en Melbourne, de acuerdo con lo reseñado por Efe.

La ministra australiana de Interior también defendió este viernes la decisión de las autoridades migratorias que le habían otorgado un visado al serbio de 34 años y que luego se lo revocaron, ya que se determinó cuando llegó al país que él no tenía las evidencias suficientes para demostrar que cumplía con los requisitos impuestos en Australia por la pandemia del COVID-19.

La vacuna contra el COVID-19 es obligatoria para ingresar a Australia, pero hay exenciones temporales para las personas que tienen «una condición médica grave», que no pueden ser vacunadas por haber contraído COVID-19 en los seis meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.

Reacciones

Ante el caso del tenista serbio, la máxima figura deportiva de su país, la Iglesia Ortodoxa serbia en Australia se quejó de no poder visitar a Djokovic para Navidad, luego de que las autoridades australianas rechazaran la petición de que un sacerdote lo visitara.

En medio de la polémica, seguidores del tenista serbio y simpatizantes de movimientos antivacunas en Australia protestaron este viernes frente al hotel en el que se encuentra Djokovic.

Entre los tenistas que se han manifestado por lo sucedido, figura el español Rafael Nadal. «Para mi, lo único claro es que si te has vacunado, puedes jugar el Abierto de Australia y en cualquier parte. El mundo ha sufrido bastante como para no seguir las reglas. Novak ha tomado sus propias decisiones y cada cual es libre de hacerlo, pero tiene que pagar las consecuencias».

Por su parte, el tenista australiano Nick Kyrgios manifestó su rechazo a las condiciones a las que ha sido expuesto el serbio. «Definitivamente creo en tomar medidas, pero la forma en que estamos manejando la situación de Novak es mala, muy mala. Es uno de nuestros grandes campeones, pero sobre todo es humano, hagámoslo mejor».

Djokovic agradeció este viernes, mediante su cuenta de Instagram, el apoyo recibido en medio de la situación por su caso. «Gracias a todas las personas alrededor del mundo por el apoyo recibido, puedo sentirlo y es realmente apreciado», publicó el serbio en una historia de la red social.

Con información de la agencia de noticias Efe.