Pocos días después del 25° aniversario del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) y la posterior designación de Roque Valero como su presidente, la comunidad cinematográfica realizó un foro para discutir posibles políticas inclusivas plurales y eficientes para enfrentar la crisis institucional que atraviesa la industria.
La iniciativa condensó las inquietudes de la gran mayoría de los sectores laborales que componen el cine venezolano, como es el caso de la Asociación Nacional De Autores Cinematográficos (Anac), la Cámara Venezolana De Productores De Largometraje (Caveprol), la Cámara de la Industria Del Cine y el Video, la Asociación Venezolana De Productores De Cine Y Audiovisual (Avepca), la Sociedad Cinematográfica de Editores De Venezuela (Scev), la Asociación De Formadores, Investigadores Y Centros De Capacitación (Aficav), la Asociación Nacional de Salas de Arte Circuito Gran Cine, la Asociación De Bienestar Del Trabajador Del Cine (Abicine) y del Sistema Nacional de Festivales y Muestras.
El foro contó con las ponencias de Iván Zambrano, coordinador del Foro de Cine Venezolano, Edgar Narváez, Guionista miembro de la Junta Directiva de la Anac, el productor José Ernesto Martínez y Henry Páez, en representación de Caveprol.
El cine venezolano ya no se hace en el país
Zambrano fue el primero en intervenir, reconociendo que existe una “situación difícil” en el país que afecta, por supuesto, la operatividad cinematográfica. También explicó que el sentido del foro era presentar una serie de propuestas que se pueden integrar inmediatamente a pesar de los cambios que se están manifestando actualmente en el país.
Posteriormente Narváez hizo un breve arqueo sobre la trayectoria de la Ley de Cine Nacional, desde que nació la necesidad de regular la actividad cinematográfica en 1960 hasta la aprobación del cuerpo legislativo en la década de 1990.
También señaló lo inevitable: que el cine nacional no está en Venezuela. “Sin embargo aún contamos con herramientas como la Villa del Cine y Amazonia Films”. Pidió que ambas casas productoras fueron tomadas como parte del “arsenal” con el que cuenta el cine venezolano para sobreponerse a la crisis.
Narváez también confesó que en 2014, cuando el declive de la economía apenas comenzaba a asomarse, que la comunidad cinematográfica contaba con lo recaudado por el Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine (Fonprocine) se podrían mantener los fondos del cine nacional. “Nunca imaginamos la magnitud de la crisis, ni que mermaría la capacidad del fondo que nos podía sostener”, explicó.
Durante el fondo también se discutió la deuda del gobierno venezolano con el programa Ibermedia, una de las pocas y seguras ventanas con las que contaba el cine venezolano para su financiamiento. Hasta 2018 la deuda ascendía a 1.282.000 millones de dólares americanos. El monto no contempla lo que se debe en el transcurso de 2019, monto que podría llegar a los 400.000 dólares que incluyen el pago de la membresía de Venezuela y el aporte para las modalidades de coproducción y desarrollo.
El Cnac soñado
En su intervención, Martínez explicó el organigrama del Cnac y cuál debería ser el correcto funcionamiento de esta entidad de naturaleza autónoma e inscrita al Ministerio de Cultura.
Martínez abordó con particular interés la figura del presidente del Cnac, cargo que a partir del lunes es ocupado por Roque Valero. La presidencia del órgano, además de ser facilitador entre los gremios de cine y el Ministerio de Cultura, debería desarrollar e impulsar planes de crecimiento profesional para los empleados de la institución, optimizar las relaciones entre la comunidad cinematográfica, crear e impulsar políticas públicas para el sector cinematográfico según lo establecido en la Ley de Cine Nacional.
La comunidad cinematográfica no desprecia la designación de Valero al frente del Cnac. “Felicito que haya sido él, pudo haber sido cualquier otra persona”, afirmó Henry Páez. “Nosotros tenemos que entendernos, prestarnos para dialogar y conciliar todas las circunstancias que tenemos”, puntualizó. Páez, vicepresidente de Caveprol y representante de los productores ante el Cnac, explicó que la comunidad cinematográfica ha elaborado una lista con 63 puntos de urgencia que deben ser resueltos en conjunto con las autoridades pertinentes para el correcto desarrollo del cine venezolano.
A cargo de Páez estuvo el cierre del foro cuando afirmó que “el estado no está para enriquecerse, sino para distribuir”.
LEE TAMBIÉN:
CONOZCA A ROQUE VALERO, EL NUEVO PRESIDENTE DEL CNAC
Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.
Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.
HAZ TU APORTE
