El pianista, compositor y director de orquesta José Agustín Sánchez, también conocido como JAS, advierte que un productor de cine identificado como Jhoan Mujica Velásquez le quitó más de 7.000 dólares a él y su equipo durante la organización de su gira a la Gran Sabana con la falsa promesa de llevar a Netflix la historia de las ofrendas musicales que ha realizado desde los lugares más altos y recónditos del mundo. El artista concedió una entrevista a El Pitazo el 2 de mayo sobre la estafa que postergó el viaje.
JAS ha recorrido 12 estados venezolanos desde mediados de 2020 con su iniciativa bautizada Desinfección musical, una puesta en escena sin precedentes con el cerro El Chimborazo de Táchira, el río Catatumbo de Zulia o los tepuyes de Roraima como telón de fondo. Para cerrar esta gira, JAS tenía previsto regresar a la Gran Sabana en abril. En los preparativos, el compositor conoció a Jhoan Mujica Velásquez.
“Me contacta por medio de un empresario que ha venido siguiendo mi proyecto y conoce la manera como yo trabajo”, relató JAS. El intermediario describió al productor como alguien experimentado y con las conexiones para que su documental llegara a una plataforma de streaming.
La carta de presentación del productor era un video promocional del Ministerio de Turismo de República Dominicana protagonizado por Juan Luis Guerra en el que supuestamente había participado.
“Yo le llamo el artista del engaño porque realmente tiene un don para desarrollar una empatía con los proyectos que están emergentes”, agregó el compositor.
Mujica también llegó a contarle que trabajó con Marc Anthony y que rechazó una oferta de 170.000 euros por su primer guion cinematográfico porque sabía que esa historia tenía más valor.
Prometía patrocinantes y contribuciones
Tres días después de reunirse, Mujica se mudó a la casa alquilada por JAS en El Hatillo para organizar el cierre de su gira junto a su equipo de trabajo. El productor se llevó a la residencia a su madre y una asistente. Su estancia se prolongó por cuatro semanas.
Mujica le informó al compositor que Netflix estaba interesado en firmar un contrato de exclusividad por su historia, que había conseguido a varios patrocinantes y una contribución de 20.000 dólares supuestamente realizada por una fundación ambientalista desde un banco de Andorra, que no llegó a hacerse efectiva. Asimismo, prometió una inversión de casi 55.000 dólares de tres patrocinadores.
El Pitazo envió una solicitud al centro de prensa de Netflix el 3 de mayo para consultar si el productor señalado tiene alguna relación laboral con la plataforma, pero no ha recibido respuesta a la fecha de publicación de esta nota. El medio también intentó contactar al productor audiovisual por Instagram y no obtuvo respuesta.
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De acuerdo con JAS, Mujica intentó generar conflictos entre su equipo y asumió un rol de mánager para aislarlo de su entorno. “Atentó hasta con la propia esencia de lo que yo soy”, subrayó. El productor le pidió cerca de 3.000 dólares para comenzar con las reparaciones de una casa rodante donada previamente al pianista.
Luego, pidió 3.000 dólares que cargó a la tarjeta de crédito del ingeniero de sonido del compositor. En apenas 10 días, Mújica hizo gastos superiores a los 7.000 dólares y extravió una laptop Macbook Pro de JAS, mencionó el músico.
“Logró agotar y dejar sin dinero a todo el equipo. Se gastó los recursos que teníamos para un cierre más profesional”, expresó. Mújica también accedió a material audiovisual exclusivo recopilado por el equipo de JAS en dos años.
Fotografías lo delataron
Después de compartir en redes sociales fotografías junto a Mujica, JAS recibió varios mensajes de personas que le contaron cómo fueron estafadas por el productor. El compositor atendió las advertencias y acordó con uno de los usuarios que denunciara al productor ante las autoridades.
El 25 de abril, JAS esperaba la llegada de una comisión policial para la captura de Mujica, pero el productor habría recibido una alerta e intentó huir.
En ese momento, el músico le pidió que rindiera cuentas sobre el dinero que había recibido. Entonces Mujica simuló un secuestro y se comunicó por teléfono con la División de Secuestro y Extorsión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Hatillo, según el relato de JAS.
Estos funcionarios se adelantaron a la comisión que practicaría la detención de Mujica e irrumpieron en la residencia de JAS. Tras descartar la situación de secuestro, los oficiales compararon al productor con el protagonista de la serie de Netflix El estafador de Tinder, recordó el músico.
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Mujica fue llevado al Cicpc de El Hatillo. JAS y otras tres víctimas de presunta estafa se dirigieron al organismo para consignar las denuncias. Tras varias horas de espera, los remitieron a la División de Crimen Organizado y Fraude en la avenida Urdaneta de Caracas, en donde les notificaron que no podían atenderlos y citaron a los afectados para el día siguiente.
El músico considera que lejos de la experiencia con Jhoan lo marcó la falta de respuestas y trabas del organismo. “Fue en ese punto donde emocionalmente me sentí afectado, ya que las pertenencias de los estafadores continuaban en mi casa y el Cicpc parecía no resolver mi situación”, detalló.
Tras dos intentos fallidos en el Cicpc, el compositor consignó la denuncia en la Dirección de Investigación Penal (DIP) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Para ese momento, Mujica fue puesto en libertad en la División Contra Secuestro y Extorsión.
JAS hizo un llamado a quienes hayan recibido solicitudes de patrocinio en su nombre de parte de Mújica a escribirle en su cuenta Instagram @jascompositor.
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