En los Altos de La Paz y en Cochabamba, Bolivia, Celia D. Luna encontró las historias que cuenta en fotografías. Son escaladoras, luchadoras y patineteras. Son aymaras. Son las protagonistas del color y de las piruetas. Son las cholitas bravas. Son ellas la inspiración de la fotógrafa que las muestra empoderadas en la reinauguración de la Escuela de Fotografía Roberto Mata, en Miami.
Las paredes de la nueva sede la escuela, ubicada en el 7117 N de Miami Avenue, se convirtieron en un telón de amarillo intenso y blanco profundo para mostrar el trabajo de la fotógrafa peruana desde este 27 de julio.
Ella, maestra de la escuela residenciada en Miami, viajó a Bolivia en búsqueda de esas mujeres sobre las que había leído y escuchado. “A ellas las llaman cholitas de forma despectiva”, dice para luego recordar que antes del gobierno de Evo Morales, tenían prohibido entrar a oficinas públicas con sus trajes típicos.
Cuenta Celia D. Luna que decidió ir a Bolivia ligera de equipaje, sola, sin asistentes, ni un aparataje de luces. Reconoce que era un reto. Encontrar el día, la hora, el minuto o el segundo exacto en que el cielo de La Paz no estuviera indigestado de nubes de lluvia, para lograr la imagen buscada en los rostros y cuerpos de las integrantes del pueblo aymara que escalan o luchan vestidas con sus trajes típicos.
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En Cochabamba, la artista halló una mejor luz. “Es un clima más tropical”, comenta. En ese lugar capturó una imagen de una mujer joven, quien mira a la cámara desde su orgullo, mientras que con su patineta surfea olas invisibles y su falda, típica de las mujeres aymara, vuela sobre su rodilla para dejar en suspenso las miradas indiscretas.
Esa es la fotografía preferida de la artista y también la de muchas de las casi 50 personas que esa noche del 27 de julio visitaron la sala de la escuela de Roberto Mata.
Esa noche el maestro se deleitaba en la emoción del encuentro con conocidos a quienes abrazaba como las paredes de la escuela abrazan las fotografías de Celia D. Luna. El fotógrafo venezolano, nacido en Valencia pero con una vida artística en Caracas, sigue su carrera en Florida sin desconectarse de su tierra.
Mata no quiso reinaugurar la escuela con una muestra de su fotografía. Prefiere que esos espacios sean de sus alumnos o colaboradores. Él ya viene de regreso del territorio del ego, comenta sofocado por la calidez de los amigos que lo acompañaron y por el calor del verano miamero.
La exposición de Celia D. Luna, Cholitas Bravas, estará abierta hasta el 30 de septiembre. Habrá tiempo para ver las piruetas de las mujeres aymara. El teléfono de la escuela es el 786-6095197.
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