Cantante de Los Miserables: en 2019 esta obra me salvó de abandonar las artes

Caracas.- Perder a cuatro seres queridos por cáncer, en un contexto de crisis económica y sin ingresos para ayudar a su familia llevó a Paula Rubio al punto de querer rendirse en su sueño de ser artista, pero el musical Los Miserables representó para ella una luz al final de ese camino de desesperación que vivía en 2019.

La realidad que inmortalizó Víctor Hugo en Los Miserables en 1832, de una Francia desigual y rebelde ante la injusticia, con tensiones políticas y sociales que se mantienen vigentes en diferentes dimensiones, cobraba vida en la Venezuela de 2019 que acababa de pasar de un período de escasez de alimentos, protestas, en la que el conflicto político era una constante y en la que prevalecía la falta de oportunidades en el área artística.

“En ese punto en el que necesitas más que nunca un soporte económico para salir de esas situaciones yo decía: ‘realmente ser artista me va a ayudar con estas circunstancias’. Eso fue lo que me hizo tambalear”, contó esta joven venezolana que ahora tiene 25 años, casi toda su vida dedicada a la música y es miembro del ensamble y cover de Fantine, uno de los personajes principales en Los Miserables.

Por esos días de 2019, Paula daba clases de música y canto y, al mismo tiempo, buscaba otras alternativas para obtener ingresos, como hacer ropa o tortas, todo para ayudar a su familia. En medio de la desilusión y la necesidad de ganar dinero, llegó el casting de Los Miserables que, además, era la obra favorita de su abuelo fallecido.

Musical Los Miserables regresa el 30 de marzo al Teatro Teresa Carreño con un montaje renovado

“No se estaban haciendo tantos espectáculos en Venezuela y esto fue una luz para muchos de los que estuvimos ahí. Interpretar Los Miserables después de todo lo que pasamos en nuestro país, en esa época, me cambió la vida y siento que nos cambió la vida a todos los que estuvimos ahí”, dijo con voz quebrada.

Esta joven artista era seguidora del trabajo de Claudia Salazar, productora de Los Miserables y directora de Clas Producciones, y en medio de su búsqueda de oportunidades hizo castings para muchos de los musicales que produjo esta empresa, pero nunca quedó.

“Llegó esta oportunidad que para mí era como un sueño demasiado lejano. Creo que fui la segunda o tercera persona en mandar mis datos para la audición (…). Nunca quedaba, pero vine a quedar en el musical de mis sueños y de los sueños de mi abuelo que, lamentablemente, no tuvo la oportunidad de saberlo, pero estoy segura que me escuchó en el cielo”, contó con emoción a El Pitazo.

Paula Rubio fue una de las 700 personas que participó en la primera audición de Los Miserables, a finales de 2018, en la que preseleccionaron a un primer grupo del que luego eligieron al elenco definitivo. “Simplemente sucedió. El tiempo de Dios es perfecto”, expresó.

Más de tres años y una pandemia han pasado desde que esta joven revivió ese sueño de ser artista en Venezuela y luego de pasar otro proceso de audiciones y los mismos nervios que la primera vez, nuevamente integra el elenco de Los Miserables, repitiendo también el personaje que interpretó en 2019, pero con un vínculo emocional más fuerte con este montaje.

“Este musical llegó en un momento que me hizo hacerlo parte de mí, siento que la historia la tengo demasiado en mis venas. Gracias a Dios se me dio la oportunidad de hacerlo una vez más. Nunca paré de soñar y Los Miserables me alejó de la indecisión de qué hacer con mi vida”.

Paula Rubio considera que su historia es pequeña si se compara con la de muchos de sus compañeros de 2019. “Hacer el musical en tiempos de desespero para muchos es algo que te cambia, tanto por dentro como a nivel escénico y artístico. Yo desde que hice Los Miserables por primera vez cambié quién soy y el concepto de quién quiero ser (…). Para muchos fue salir de la idea de rendirse o irse del país a trabajar”, insistió.

Ahora, esta joven quiere retomar su carrera de composición en la escuela Ars Nova y trabajar para construir país como artista en Venezuela, para que las siguientes generaciones no tengan que buscar una alternativa en el exterior. “Apuesto a ser artista en Venezuela, a quedarme en mi país, a construir teatro en el país y a los futuros proyectos que vendrán y eso es gracias a Los Miserables”, enfatizó.

Claves | ¿Cuál es la importancia de un musical como Los Miserables en Venezuela?

Apuesta por el teatro musical en Venezuela

Ese mismo deseo de construir país desde las artes lo comparte la productora de Los Miserables. En la rueda de prensa en la que dieron detalles sobre la nueva temporada de esta obra que inicia el próximo 30 de marzo, Claudia Salazar resaltó el sacrificio que debieron hacer muchos de los jóvenes que integran el elenco para hacer posible este montaje y el esfuerzo que representa para la producción hacer una obra de esta magnitud en el país.

“Para mí Los Miserables se trata del futuro que quiero para mi país y al que apuesto, en el que no sea extraordinario hacer un musical, sino que sea una constante. Que dentro de nada podamos anunciar otro musical y que no dejen de trabajar estos muchachos”, dijo Salazar, quien espera hacer dos musicales al año con su productora y que otras empresas se sumen para lograr que el teatro musical en Venezuela sea permanente y comparable con Broadway (Nueva York) o West End (Londres).

La meta de esta productora es lograr que cada persona que trabaje en el arte mantenga esta labor como principal y no que caiga en la constante pregunta: “¿De verdad qué es lo que haces?”.

Mariano Detry, director argentino que ha estado a cargo de Los Miserables en varias ciudades del mundo y por segunda vez dirige esta obra en Caracas, coincidió con Salazar y celebró que exista en la capital venezolana un grupo más grande del que vio en 2019 preparándose y apostando a hacer teatro musical en esta ciudad.

Detry considera que, actualmente, el teatro musical de Venezuela está a nivel de Brasil en 2020, “y ese año Los Miserables cambió el panorama del teatro musical de ese país”, dijo. Señaló que el apoyo gubernamental es determinante en Brasil, pero destacó que, actualmente, en Sao Paulo ofrecen 10 o 12 producciones simultáneas con temporadas más largas, algo que, a su juicio, poco a poco tiene que pasar en Caracas.

“Es muy difícil para Claudia, con el gasto que representa producir una obra como Los Miserables, tener tan pocas funciones, por lo menos para no perder dinero. De a poquito, ese es el camino. Hay esperanza”, subrayó.

Conciertos en Caracas: estos artistas internacionales se presentarán en marzo de 2023