Asumir la responsabilidad de criar a un hijo implica para los hombres enfrentarse a retos y encargarse de tareas cotidianas que desconocían. Esto fue lo que ocurrió con Luben Matos, Eduardo Moreno y Guillermo Longa, tres padres que de la noche a la mañana quedaron solos al cuidado de sus hijos e hijas, pero la constancia les permite recoger buenos frutos y celebrar este Día del Padre

Luben Matos es un padre venezolano que nunca imaginó que le tocaría asumir solo la crianza de sus tres hijos menores de edad. De un momento a otro afrontó un camino lleno de desafíos, dudas y aprendizajes. Aunque sus hijos ya crecieron, no abandona su labor de cuidador y asegura que hoy en día recoge los frutos de su dedicación.

Tiene un hijo de 26 años, otro de 19 y una hija de 17, pero cuando los tres eran niños, quedó solo al cuido de ellos. La niña tenía solo 3 años cuando la exesposa de Matos se fue de casa. A partir de ese día todo cambió en su vida y aprendió a realizar labores del hogar y de crianza que desconocía en su totalidad.


Eché para adelante. El trabajo del hogar no es fácil, es bastante agotador. Uno no puede descuidar a los hijos

Luben Matos, padre soltero de tres hijos

Aunque más de la mitad de los hogares venezolanos está bajo la jefatura de las madres, según los resultados en 2022 de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) de la UCAB, el testimonio de Matos representa la historia de hombres que este Día del Padre se celebran como pieza fundamental en la vida de sus hijos.

Los datos de la Encovi también señalan que 46 % de los hombres venezolanos se identifican padres de hogar enfocados en la atención de sus hijos.

“¡Dios mío, dame fortaleza para asumir esta situación!”, fue lo primero que pensó Matos cuando la responsabilidad de ser un papá solo se le vino encima. Sin embargo, sabía que no podía dejar a sus hijos a la deriva.

Hacer un peinado o escoger ropa para su hija fue un gran reto. Con los varones la dinámica fue distinta y considera que no se le complicó, pero la niña requería más dedicación y cada día debía aprender habilidades que no tenía debido a la distribución de roles en la sociedad.


Tradicionalmente, por una cultura machista y el contexto sociocultural del país, a los padres no se les enseñan competencias para el cuidado de los hijos

Abel Saraiba, psicólogo y coordinador de Cecodap

El primer desafío al que se enfrentan los padres como Matos es ocuparse de las tareas cotidianas que tradicionalmente están asociadas a la mujer, a pesar de que las labores del hogar no tienen ningún carácter de género, de acuerdo con el psicólogo y coordinador adjunto de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), Abel Saraiba.

“Tradicionalmente, por una cultura machista y el contexto sociocultural del país, a los padres no se les enseñan competencias para el cuidado de los hijos, por lo menos en lo que tiene que ver con funciones del hogar, alimentación, cuidados básicos”, precisó Saraiba en entrevista con El Pitazo.

Difícil, pero no imposible

A este padre, que hoy en día tiene 49 años, le tocó organizar su tiempo, una de las cosas que considera de las más difíciles en la crianza de sus hijos. Comentó que fue un proceso difícil, pero no imposible.

Cuando quedó solo con sus tres hijos menores de edad, Matos tuvo que buscar ayuda de su hermana y también de una persona que hiciera algunas labores del hogar para él poder dedicarse al trabajo y que en casa no faltara nada.

Recuerda que asistió con su hija a clases de ballet, compró para ella maquillaje y toallas sanitarias. Aunque todavía siente vergüenza al momento de comprar algún cosmético o producto de aseo personal para su hija, afirma que lo hace sin mayor inconveniente.

“Eché para adelante. El trabajo del hogar no es fácil, es bastante agotador. Además, uno no puede descuidar a los hijos”, comentó Matos en entrevista con el equipo de El Pitazo.


Es difícil enfrentarse solo a la crianza de un hijo. Piensas que lo estás haciendo mal y que no lo vas a lograr

Eduardo Moreno, padre soltero de un hijo

Hoy en día, su hijo de 26 años y el de 19 se independizaron. Luben Matos vive actualmente en el estado Zulia con su hija de 17, quien estudia Artes Escénicas y a quien acompaña en cada actividad que realiza.

Se siente orgulloso de lo que ha logrado y de formar a sus hijos con los valores necesarios para que sean ciudadanos de bien. Ver al pasado es darse cuenta de que cada esfuerzo valió la pena.

El psicólogo Abel Saraiba explicó que existen grandes retos: adaptarse, cuidar y acompañar. Estos factores representan un desafío para muchos padres.

Destacó que cuando esta figura se hace presente en la crianza de los hijos y está involucrada, se observan resultados positivos en la vida de cada uno, debido a que se aportan valores indispensables en el proceso de crianza.

Solos por la migración

Saraiba precisó que si bien los padres como cuidadores principales no son el escenario más frecuente en el país, sí es una realidad que se produce y tiene repercusiones. Indicó que la migración de las madres es uno de los factores que ha motivado a que los hombres se queden solos criando a sus hijos.

“Hay madres que, vinculadas o no sentimentalmente al padre de sus hijos, deciden explorar opciones migratorias como alternativa para sustentar a su grupo familiar y esto puede llevar a que el padre permanezca acá, si tiene algún tipo de ocupación en el país o no tiene perspectivas migratorias”, indicó.

Ese es el caso de Eduardo Moreno, un caraqueño de 37 años que quedó solo con su hijo de 8. La madre emigró del país en 2019 en busca de nuevas oportunidades y prefirió que el niño quedara al cuidado del padre.

Han pasado cinco años desde ese momento y este padre relata que ha enfrentado obstáculos para que a su hijo, quien hoy en día tiene 13 años, nunca le falte nada. Debido a la crisis económica del país y los bajos salarios del venezolano, en algunos momentos se le han dificultado cumplir con la correcta alimentación del adolescente y los gastos del colegio.


Hay madres que, vinculadas o no sentimentalmente al padre de sus hijos, deciden explorar opciones migratorias

Abel Saraiba, psicólogo y coordinador de Cecodap

Moreno es administrador de profesión y a eso se dedica actualmente. Debe organizar su tiempo para no desatender a su hijo, a quien acompaña al colegio, clases de fútbol y otras actividades.

Aunque cuenta con el apoyo de su madre, aseguró que le tocó aprender tareas que nunca le enseñaron en su hogar. La familia siempre le tiende una mano, pero las responsabilidades de la crianza de su hijo recaen todas sobre él.

“Es difícil enfrentarse solo a la crianza de un hijo. Piensas que lo estás haciendo mal y que no lo vas a lograr, pero luego te das cuenta de que las cosas pasaron como parte de un aprendizaje y que nada es imposible”, comentó.

Saraiba, coordinador adjunto de Cecodap, explicó que 5.1 % de los casos de padres solos que reciben en la organización están vinculados a la migración. Destacó que la niñez dejada atrás es un problema que coexiste con otros motivos de consulta: violencia, ansiedad, depresión y riesgo suicida. Aunque pueda parecer un porcentaje menor, estos son casos que están presentes desde 2017.

De acuerdo con las estimaciones de Cecodap, el número de niños, niñas y adolescentes afectado por la migración de sus padres se ubica entre 830.000 hasta 1.000.000. La cifra ha alternado, pero entre 15 % y 20 % de migrantes dejan al menos a un niño atrás.

Solo con la enfermedad

Guillermo Longa es otro de los padres venezolanos que de un momento a otro se quedó solo junto a su hija, que tenía dos años. Su esposa murió y desde ese momento se encargó de la crianza de la niña sin ayuda de familiares.

El luto por la muerte de su esposa y las responsabilidades del hogar se sumaron a un lamentable diagnóstico. Cuando su hija tenía siete años, el médico notificó que padecía esclerosis múltiple, una enfermedad del sistema inmunitario que ha deteriorado su condición física.

Longa, quien vive en Caracas, asumió la enfermedad de su hija y siempre se mantuvo junto a ella en los hospitales y consultas médicas. Nunca la abandonó. Actualmente, la joven tiene 24 años y no puede realizar sus actividades de manera independiente. Tiene que estar siempre al cuidado de una persona.

Renunció a su trabajo como fotógrafo para dedicarse al cuidado de su hija. Ha sorteado dificultades para acceder a alimentos, medicamentos y consultas. Depende de la caridad de algunos vecinos, pero enfrentarse solo a todas las responsabilidades es un gran desafío.

A pesar de las dificultades, se considera un buen padre y agradece que hoy en día su hija haya recibido todo lo que ha necesitado en medio de las carencias económicas.


El luto por la muerte de mi esposa y las responsabilidades del hogar se sumaron a un lamentable diagnóstico

Guillermo Longo, padre de una hija

Ejercer la paternidad

La forma en que se ejerce la paternidad tiene un impacto significativo en la vida de los hijos. Los padres amorosos y presentes tienen un efecto positivo; mientras que los ausentes u hostiles pueden causar daños emocionales, de acuerdo con el psicólogo Saraiba.

Explicó la importancia de que los niños estén al cuidado de ambos padres porque cada uno tiene roles que son esenciales, pero si falta alguno no significa que el proceso de crianza no pueda darse de manera saludable, pues la paternidad y maternidad se construyen.

“Es clave la forma en que se ejerce la paternidad y eso hará la diferencia. En padres amorosos y cercanos se van a producir procesos de crianza más empáticos y seguros; donde hay violencia e inflexibilidad, se ocasionarán problemas de salud mental”, detalló el especialista.

Saraiba consideró que la principal herramienta que debe desarrollar un padre que ejerce la crianza unilateralmente es revisar su experiencia como hijo, adquirir instrumentos de crianza como la disciplina positiva, ser capaz de identificar oportunidades de mejora, ser empático, comunicativo y cercano con sus hijos.

Recordó que un buen padre no significa ser un hombre perfecto, que no se equivoca, sino uno capaz de mejorar.


Es clave la forma en que se ejerce la paternidad y eso hará la diferencia

Abel Saraiba, psicólogo y coordinador de Cecodap

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