Charallave.- Lo que parecía un viaje normal desde la ciudad de Charallave hasta Ocumare, en los Valles del Tuy, se convirtió en una pesadilla para 28 pasajeros que fueron atracados en el trayecto.
En el hecho, ocurrido el pasado 18 de febrero en horas de la noche, participó una mujer, quien, sin levantar sospechas, abordó la camioneta en el terminal de Charallave, con un bebé en brazos y una maleta que le dificultaba el paso.
Uno de los viajeros se ofreció a ayudarla con el equipaje hasta que se sentó. Pasados dos minutos, cuando el autobús estaba a punto de arrancar, tres individuos lo abordaron.
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La famosa frase “esto es un atraco” no se hizo esperar. Se escuchó cuando la unidad de transporte público se aproximaba al abasto Bicentenario ubicado frente a la urbanización Paso Real, en jurisdicción del municipio Cristóbal Rojas.
Los tres hombres que subieron de último al vehículo obligaron al conductor a cruzar en la entrada del citado supermercado y seguir por la trocha que conduce a Cúa. Con un arma de fuego lo apuntaban en la cabeza. En el recorrido robaron a todos los pasajeros. Cargaron con la vestimenta de una joven, a quien dejaron en ropa interior, tres pares de zapatos, prendas, teléfonos celulares, carteras y 200 dólares en efectivo que llevaba una persona que al día siguiente se iba del país.
Tras el robo, los viajeros fueron obligados a bajar del autobús. Al chofer le exigieron regresar a Charallave y tomar la ruta hacia la parroquia Las Brisas.
Al llegar a este lugar, los delincuentes descendieron del transporte público. Las pertenencias robadas fueron guardadas en la maleta de la mujer que llevaba el niño en brazos. Ella también huyó con el trío de delincuentes.
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