Maracay.- Después de 78 días, este jueves 18 de julio quedó en libertad el médico Carmelo Gallardo, jefe del Banco de Sangre del Hospital Central de Maracay, detenido por las protestas del 30 de abril. En la audiencia preliminar, realizada en el Palacio de Justicia de Aragua se decidió la suspensión condicional del proceso con pago de servicio comunitario, luego de que Gallardo admitiera los hechos.
La defensa, conformada por los abogados Fermín Cabrera, Leonardo Luces y Gerardo Tepedino, informó que el servicio comunitario se cumplirá en los próximos cuatro meses con consultas en el Palacio de Justicia.
El martes 16 de Julio Gallardo regresó a su casa, ubicada en Santa Rita, municipio Linares Alcántara, luego de recibir una medida sustitutiva de libertad que cambió el lugar de reclusión de la cárcel de Alayón por su domicilio. Estaba a la espera de la audiencia preliminar de este jueves para conocer si iba o no a juicio.
Médico ejemplar
El gremio de salud en Aragua y toda Venezuela estuvo muy atento al caso de Carmelo, médico cirujano graduado de Universidad de Carabobo, núcleo La Morita, y hematólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela, pero especialmente porque desde hace un año se convirtió en el jefe del Banco de sangre del HCM, donde emprendió un trabajo incansable a través de la campaña: «Dona sangre y salva tres vidas».
Mientras estuvo detenido en la cárcel de Alayón, Gallardo se dedicó a examinar y evaluar a sus compañeros reclusos. Por eso, en su oportunidad, pidió un estetoscopio y otros implementos médicos. También solicitó en donación una pelota de baloncesto, libros, pintura y brochas. Sus abogados y familiares contaron que el médico, además de pasar consultas, pintó de blanco algunas áreas comunes, hizo deportes con los presos y compartió sesiones de lectura.
Tras su liberación, trabajadores y sobre todo sus pacientes esperan ver de regreso a Carmelo Gallardo montado en su bicicleta, después de recorrer más de 20 kilómetros, aproximadamente, desde Santa Rita, su casa, hasta el hospital Central en Maracay, su segundo hogar.