Bejuma.- Como cada 28 de diciembre, las calles del occidente de Carabobo se vistieron de colorido y alegría con la visita de “locos y las locainas”, quienes, a través de sus cantos y bromas, hacen evocación al fatídico episodio bíblico de la orden del rey Herodes de ejecutar a los niños recién nacidos, tras conocer del nacimiento del Mesías.
Con el cántico “Ay Zaragoza”, estos hombres vestidos con trajes de tiras muy coloridas y máscaras, de forma muy particular rinden homenaje a quienes, según el relato bíblico, fueron asesinados por Herodes. Consigo llevan un cuadro de un soldado al momento de ejecutar un inocente y también llevan con ellos un diablo.
Estos personajes que forman parte de la tradición cultural decembrina del occidente de Carabobo ingresan a los comercios o casas para dedicarles de forma muy jocosa versos a los presentes, quienes posteriormente les echan en una especie de alcancía dinero o les brindan algún tipo de bebida. Este año se pudo leer en la alcancía que estos personajes aceptaban biopagos y Petros, para adaptarse al contexto de la economía país, claramente una broma más.
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Los cultores de Bejuma, Fran Juárez y José “Tete” Tortolero, informaron a El Pitazo que desde hace ocho años, el Día de los Santos Inocentes, la agrupación cultural Kaituco, oriunda de Montalbán y con más de 30 años con esta tradición, hacen el recorrido en las principales calles del municipio Bejuma.
Por su parte, Daniel Pinto, cultor de Montalbán, señaló que el recorrido se hizo a tempranas horas de la mañana en este municipio y en Miranda, el Instituto de la Cultura de esta localidad hizo lo propio, tras previamente haber recibido la orientación de Kaituco. En el poblado de Canoabo también hubo festividad, aquí es típico que un grupo de hombres vestidos de mujeres salga a las calles a jugarles bromas a los espectadores.
Debido a la situación pandemia no estaba definido si saldrían a danzar “los locos y las locainas”, pero para deleite de los pobladores la tradición no se rompió y regaló minutos de alegría a los vallealtinos.
Al ritmo de la Zaragoza, los locos y locainas de Kaituco llevaron música y alegría a los pobladores. | Foto: cortesía Fran Juárez y Daniel Pinto. 
En Miranda, el Instituto de la Cultura de esta localidad sacó sus locos a recorrer el pueblo. | Foto: cortesía Fran Juárez y Daniel Pinto.
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