Fotogalería l Negligencia gubernamental decretó destrucción progresiva del antiguo Hotel Miramar
El primer hotel de lujo de Venezuela, patrimonio arquitectónico de la nación y de la autoría del afamado arquitecto Alejandro Chataing muere de a poco. El desinterés del Ministerio de la Cultura y el Instituto de Patrimonio Cultural, sus propietarios, dejan con su inacción que avance el deterioro que llevará inequívocamente a su desplome
La Guaira. La belleza del Hotel Miramar, ubicado en Macuto, se nota, aunque solo se puedan observar ruinas. La luz que se cuela, el aire que lo envuelve, lo hace un espacio mágico, aunque esté cubierto de maleza.
El Miramar es una de las edificaciones más importantes levantada en el estado Vargas durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez. Su inauguración, realizada hace 94 años, un 1º de abril, consolidó a Macuto como la ciudad balneario, convirtiéndola en un destino vacacional y turístico por excelencia de temporadistas nacionales y extranjeros.
Lamentablemente, sus custodios, el Ministerio de Cultura y el Instituto de Patrimonio Cultural, la han sometido al olvido, quizás con la intención que el salitre y la falta de cuido terminen de hacer, lo que parece un hecho, que caiga a pedazos y no queden vestigios de su gloria. Todo ello a pesar de tratarse de un Monumento Histórico Nacional, de acuerdo a la declaratoria del 15 de abril de 1994, publicado en Gaceta Oficial número 35.441.
Desde el año 2000, el Estado ha presentado cinco planes de recuperación, pero ninguno se ha materializado. Sus famosas cúpulas ya sucumbieron, pero sus ventanales, arcos y mosaicos, siguen allí, en un ejercicio de terquedad de un patrimonio en riesgo.