Hablan las marcas.– Manuel Zurita, presidente de la cofradía de los Diablos Danzantes de Yare y arriador principal de la danza en esta ocasión, compartió durante un recorrido realizado por la sangría La que manda y Disfrutarte, que esta tradición ha sido el corazón cultural de Yare durante 275 años.
Este año, la confraternidad celebra un hito histórico con un homenaje especial a su primer capataz, quien cumple 40 años de devoción. Zurita reveló que el homenaje incluyó una réplica del primer traje que el capataz usó a los 7 años, una sorpresa que mantuvieron en secreto hasta el último momento.
El traje de los Diablos Danzantes ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, desde los primeros diseños manchados con concha de plátano hasta el distintivo rojo que se adoptó en 1958 durante la presidencia de Rómulo Betancourt. Esta transformación fue el resultado de un feliz error cuando se envió tela roja en lugar de la solicitada, dando paso a una nueva era para la vestimenta de los diablos.
Un legado que traspasa fronteras y generaciones
Zurita enfatizó la importancia de esta tradición en la cultura venezolana, destacando cómo los Diablos Danzantes de Yare han llevado su patrimonio cultural más allá de las fronteras nacionales, llegando a países como Cuba y China. El acto, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, es una riqueza que los venezolanos desean compartir con el mundo.
La perseverancia de esta tradición se debe a su transmisión de generación en generación. Zurita, con 46 años de promesero, asegura que la tradición nunca se extinguirá, ya que los niños de Yare nacen y crecen en ella.
«Como puedes ver, alrededor de nosotros hay muchos niños y ellos ya llevan eso en la sangre. El niño aquí en Yare nace como promesero, nace bailando Diablos. Creo que eso nunca se va a acabar, va a perdurar en el tiempo», agrega.
Sin embargo, la preocupación actual radica en la disminución de promeseros en regiones como San Rafael y Orituco, un desafío que la confraternidad está decidida a enfrentar para preservar su legado.
Los Diablos Danzantes de Yare se distinguen por su particularidad y devoción, compartiendo la misma fe y compromiso que otras 10 cofradías en el país, cada una con su estilo único. La confraternidad de Venezuela se une en la diversidad para honrar su promesa al Santísimo Sacramento, asegurando que la tradición de los Diablos Danzantes de Yare continúe floreciendo por muchos años más.