Madrid.- El Gobierno de España ha prometido «actuar» sobre la situación del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, después de que la jugadora Jenni Hermoso exigiera la adopción de «medidas ejemplares» contra él por el beso que le dio en la boca tras la final del Mundial de fútbol femenino.
Después de que la futbolista haya roto su silencio, delegando la defensa de sus intereses en su sindicato, Futpro, han aumentado aún más la presión política y las críticas.
«Desde el Gobierno estamos siguiendo muy de cerca este hecho porque las cosas no pueden quedar así. Desde luego esperamos acontecimientos, pero si no se dan, si no se producen, el Gobierno va a actuar», ha asegurado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, durante una visita oficial a París.
Jenni Hermoso, besada a la fuerza por Luis Rubiales durante la ceremonia de premiación el domingo en Australia, declaró en un comunicado que la Asociación de Futbolistas Profesionales (Futpro) y su agencia de representación, “se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”.
El escrito expresa la firme y rotunda condena de Futpro, en representación de Hermoso, ante los acontecimientos sucedidos durante la final: “Desde nuestra asociación pedimos a la Real Federación Española de Fútbol que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras”.